Según las informaciones en las últimas horas fueron hallados otros dos cuerpos en la zona por los equipos de búsqueda y rescate, que siguen trabajando en las aguas de Steccato di Cutro, en el municipio de Crotona.
Alrededor de 50 personas fueron rescatadas a estas alturas y 22 de ellas se encuentran hospitalizadas, la mitad menores, y una en estado muy grave, mientras que probablemente más de un centenar continúan desaparecidas en lo que podría tratarse de una de las peores tragedias de la historia reciente de la crisis migratoria.
Los servicios de rescate italianos estiman que a bordo de la embarcación se encontraban unos 180 migrantes en el momento del naufragio, pero algunos de los sobrevivientes elevan el número a 250 ocupantes.
Tras el suceso, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien prometió endurecer las leyes contra la migración ilegal, afirmó que su gobierno está comprometido para evitar esta clase de tragedias, al exigir por encima de toda la colaboración total de los países de partida. «Resulta criminal que un barco con 200 personas a bordo acabe navegando en condiciones tan adversas y resulta inhumano canjear las vidas de hombres, mujeres y niños a cambio de un billete bajo la falsa expectativa de un viaje seguro», señaló.
También reaccionó la ONG Amnistía Internacional, que solicitó nuevamente rutas seguras y legales a Europa. «La pena y el horror que hemos sentido por estas trágicas muertes debe canalizarse en acciones de los gobiernos europeos, que deben garantizar que existen rutas seguras y legales para que la gente llegue a la UE», apuntó la directora de Apoyo para Europa de Amnistía, Eve Geddie.
«¿Cuántas más vidas deben perderse para que los que deciden en Europa se den cuenta de que bloquear las rutas seguras y legales y criminalizar a los rescatistas no frena a la gente que quiere hacer estos viajes? Solo los hace más peligrosos», argumentó. (Europa Press)