Los combates estallaron el lunes en esta ciudad, centro administrativo de la región de Sool entre las fuerzas de Somalilandia y grupos milicianos luego de que los líderes locales representados en la llamada Autoridad de Unidad y Salvación de las regiones de Sool, Sanaag y Cayn (SSC) declararan su intención de volver a unirse a la Somalia federal.
Somalilandia declaró su independencia de Somalia en 1991, pero no ha obtenido un amplio reconocimiento internacional por su estatus y ha enfrentado la oposición de algunos ancianos de clanes en áreas en disputa a lo largo de su frontera con el estado semiautónomo de Puntlandia en Somalia.
Tras cinco días de enfrentamientos, el ministro de Defensa somalilandés, Abdiqani Mahamoud Ateye, anunció en su cuenta de Twitter que “el gobierno de Somalilandia acordó un alto el fuego incondicional esta noche (por el viernes) a pesar de los ataques anteriores de las milicias”.
Líderes tradicionales del SSC, como Garad Jama, se declaró “completamente dispuestos a aceptar el alto el fuego siempre y cuando el enemigo demuestre que quiere dialogar”, explicó en declaraciones recogidas por Shabelle Media Network. Fuentes médicas han confirmado al medio que casi dos centenares de personas fallecieron por esta ola de violencia.
Sin embargo, y horas después de anunciar el acuerdo, el Ministerio del Interior de Somalilandia hicieron conocer de nuevos combates en la ciudad y alrededores contra una base en Las Anod, aunque de momento no se tiene constancia de víctimas.
Los combates estallaron el lunes horas después de que líderes de clanes regionales afirmaran que eran leales a las autoridades federales y resaltaran que se regirían por la Constitución, desatando críticas de las autoridades de Somalilandia, que se hicieron con el control de la ciudad hace unos 15 años. (Europa Press).
Ante esta situación, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, reclamó a las autoridades somalíes una investigación creíble e imparcial sobre los enfrentamientos y alertó del impacto de los mismos sobre una situación humanitaria ya frágil en la región.