La Tierra contiene unos 1.386 millones de kilómetros cúbicos de agua y ni la cantidad ni la distribución del agua en la Tierra cambiaron significativamente en los últimos 2.000 millones de años, donde únicamente el 0.007 % de todo el agua del planeta es potable, según informes de organismos internacionales.
Y ese porcentaje desciende cada año a causa de la contaminación, alerta la Fundación Aquae.
El 30 % del agua dulce del mundial, se encuentra en la humedad del suelo y en los acuíferos profundos y únicamente el 1 % del agua dulce en el mundo discurre por las cuencas hidrográficas en forma de arroyos y ríos y se deposita en lagos, lagunas y en otros cuerpos superficiales de agua y en acuíferos, señala el organismo.
Aquae recalcó que solo el 0.007 % de las aguas dulces se encuentran disponibles a todos los usos humanos directos. De esta pequeñísima porción dependen procesos sociales vitales.
Más datos preocupantes señalaron además de los ya citados 2.200 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 4.200 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y otros 3.000 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos.
Según la fundación, las brechas en el acceso a fuentes de abastecimiento y saneamiento, el crecimiento demográfico, el uso intensivo, la mayor variabilidad de las precipitaciones y la contaminación son factores que se conjugan en muchos lugares transformando al agua en uno de los principales riesgos para el progreso económico, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
“está el cambio climático, que se manifiesta a través del agua. Nueve de cada diez desastres naturales se relacionan con el agua. Y los riesgos climáticos relacionados con el agua se precipitan en cascada a través de sistemas alimentarios, energéticos, urbanos y ambientales, destaca el Banco Mundial”, indicó el organismo.
De acuerdo con las proyecciones, El agua y saneamiento para todos en 2030. Es el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6, uno de los 17 objetivos y 169 metas propuestas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para afrontar los principales retos de la humanidad.
Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, que persigue recordar la relevancia de este líquido esencial para la vida.
Recomiendaron no olvidar que aún está muy lejos ese objetivo, pues 2.200 millones de personas viven en la actualidad sin acceso a agua potable. La celebración tiene como objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla.
Cada año se elige para el Día Mundial del Agua un foco de atención y en esta ocasión se ha puesto en las aguas subterráneas, unas aguas invisibles a los ojos humanos cuyos efectos se aprecian en todas partes, explicó la fundación.
“Son aguas que se encuentran bajo tierra, en los acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua), y que, tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo”, manifestó.
“La vida no sería posible sin las aguas subterráneas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales”, resaltó la ONU.
Asimismo, Naciones Unidas indicó que las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos.
“Es por ello que debemos protegerlas de la sobreexplotación -extraer más agua de la que se recarga con la lluvia y la nieve- y la contaminación que actualmente las acechan, ya que puede desembocar en el agotamiento de este recurso, en el encarecimiento de su tratamiento y regeneración y hasta la paralización de su uso”, alertó Naciones Unidas.
CAMBIO
CLIMÁTICO
El organismo internacional quiere reivindicar este año el estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible “para sobrevivir al cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento”. Por eso este año se ha marcado como objetivo hacer “visible lo invisible”.
La ONU subrayó que casi la totalidad del agua dulce en forma líquida del planeta es agua subterránea, y que alrededor del 40 % de toda el agua utilizada para el riego proviene de acuíferos.
“Hay datos que preocupan a los expertos. Por ejemplo, la región de Asia y el Pacífico tiene la menor disponibilidad de agua per cápita del mundo, y se prevé que el uso de las aguas subterráneas en esa región aumente un 30 % de aquí a 2050”, señaló Naciones Unidas.
En América del Norte y Europa, los nitratos y los pesticidas constituyen una seria amenaza para la calidad de las aguas subterráneas. De hecho, el 20 % de las masas de agua subterránea de la Unión Europea (UE) incumple la legislación comunitaria en materia de calidad del agua a raíz de la contaminación agrícola.
Coincidiendo con el Día Mundial del Agua, la Unesco publicará en nombre de ONU-Agua un informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo.
En el informe sobre los recursos hídricos de la ONU del año pasado, titulado ‘El valor del agua’, se destacaba la necesidad de una mejor gestión de los recursos hídricos.
“Reconocer, medir y expresar el valor del agua, e incorporarlo en la toma de decisiones, es fundamental para lograr una gestión sostenible y equitativa de los recursos hídricos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas”, dijeron en el documento reflejada por El Periódico.
MEDIO AMBIENTE
Naciones Unidas abogaba en el texto por “soluciones basadas en la naturaleza” y por “incorporar mucho mejor el valor del medio ambiente en la gestión de los recursos hídricos”.
Al contrario que ocurre con la mayoría de los recursos naturales, resulta extremadamente difícil determinar el “auténtico” valor del agua. Por este motivo, la importancia absoluta de este recurso vital “no queda debidamente reflejada en la atención política y la inversión financiera en muchas partes del mundo”, apuntó la ONU.
Esta situación no solo provoca desigualdades en el acceso a los recursos y a los servicios hídricos, sino que también produce “un uso ineficiente e insostenible y la degradación de las reservas de agua, lo cual interfiere en la consecución de casi todos los ODS, así como en los derechos humanos básicos”, añadió.
“Visto desde algunas perspectivas, el valor del agua es infinito, ya que la vida no es posible sin ella y no hay nada que pueda sustituirla. Esto queda bien ejemplificado en los esfuerzos y la investigación que se han realizado para buscar agua en el espacio extraterrestre y la euforia que ha suscitado haberla encontrado en la Luna y en Marte. Es una lástima que con demasiada frecuencia se dé por descontada en la Tierra. Los riesgos de infravalorar el agua son demasiado graves para ignorarlos”, concluyó el informe de la ONU.
La importancia del agua dulce queda explicada con un dato que demuestra que es un bien escaso: representa solo el 2,5 % de toda el agua del planeta. Y el 69 % está en estado sólido, en los polos y en las cumbres de las montañas más altas. (Agencias)
Venezolanos improvisan para obtener el servicio
Caracas.- En el Día Internacional del Agua, habitantes de Venezuela se quejaron ayer de las fallas en el suministro del servicio, que más de 70 % de la población dice que no recibe agua de forma continua en medio de la pandemia.
Carlos Cova, un comerciante de 55 años que reside en la barriada Las Minitas de Baruta, al sureste de Caracas, relató que no tiene agua por tubería en su casa y se surte de una toma improvisada desde una quebrada cercana, donde también se abastecen cientos de familias de la misma zona.
“Le pido una carretilla al vecino y voy poquito a poco, relajado porque no puedo cargar mucho peso por un problema que tengo en el pie. Peor es pensar quedarse sin agua. Este es el chorrito del milagro”, dijo Cova mientras llenaba unos 15 envases de varios tamaños.
En Venezuela, con unos 28 millones de habitantes, se calcula que un 70,7 % de la población no recibe el servicio continuo de agua potable, según un estudio publicado en febrero por el no gubernamental Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP).
Los venezolanos sufrieron por mucho tiempo el deterioro de los servicios de agua, luz y gas en medio de un colapso económico de ocho años. Las causas de la falta del suministro es una mezcla de desinversión, falta de mantenimiento y mala gestión, de acuerdo con analistas y opositores.
Frente a las severas fallas muchas familias se ven forzadas a improvisar para acceder a los servicios, mediante la unión de tuberías de agua o el uso de pozos y hasta pagar en divisas por alternativas privadas.
José de Viana, quien en la década de 1990 fue presidente de Hidrocapital -la compañía estatal encargada de procesar y llevar agua a los hogares-, dijo que el problema no es la carencia de agua en sí misma, sino la falta de mantenimiento y reparación de las estaciones de distribución existentes.
“Los sistemas electromecánicos no se arreglan solos”, dijo de Viana. “Se deterioran, están en peor condición cada año. Los motores y las bombas tienen que ser reparados permanentemente”, explicó, y dijo que Caracas recibe actualmente unos 12.000 litros por segundo, unos 8.000 litros por segundo menos de lo que percibía a fines de la década de 1990. (Reuters)