“Atacar mezquitas y fieles es un crimen imperdonable. La nación debe cooperar con el sistema para eliminar a los criminales”, ha expresado en un mensaje en su perfil oficial de Twitter el portavoz del régimen talibán, Zabihulá Muyahid.
Por su parte, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha catalogado el suceso como “otro amargo recordatorio de la inseguridad y actividad terrorista en curso” en el país.
“Nuestros pensamientos están con las familias de los fallecidos, deseando una pronta recuperación a los heridos”, ha dicho la UNAMA en una publicación lanzada en su perfil oficial de la red social Twitter.
La mezquita de Uazir Akbar Jan, situadas en el Distrito Policial 10, está situada en la conocida como ‘Zona Verde’ de la capital de Afganistán, donde se encuentran numerosas embajadas y edificios gubernamentales.
Según ha informado Zadran, las autoridades se encuentran inmersas en las labores de investigación para dar con los responsables de “este brutal acto” que, por el momento, no ha sido reclamado por ningún grupo terrorista.
Bien es cierto que Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP) ha perpetrado decenas de ataques desde que los talibán se hicieron con el poder en el país centroasiático en agosto de 2021.
ISKP, que considera a los talibán unos traidores a la ortodoxia de la ‘sharia’ o ley islámica y defienden una interpretación mucho más dura, ha sido objetivo de una campaña de seguridad por parte de los talibán ante sus atentados, algunos de ellos perpetrados contra mezquitas. (Europa Press).