El Salvador se prepara para oficializar la circulación de la criptomoneda el martes, luego que el Congreso, controlado por los aliados del presidente Nayib Bukele, aprobó en junio su adopción como moneda de curso legal, en paralelo al dólar.
Pero el sondeo de opinión de la UCA señala que un 45,2% de los entrevistados está en desacuerdo con la medida y un 22,7% se siente muy en desacuerdo. Apenas un 4,3% está indeciso.
El estudio, realizado entre el 13 y 20 de agosto a 1,281 personas con un nivel de confianza del 95%, señala que nueve de cada 10 salvadoreños no tienen un conocimiento claro de que es un bitcóin, mientras que ocho de cada 10 entrevistados tienen poca o ninguna confianza en la utilización del criptoactivo.
«Lo que podemos ver en esta encuesta, además de este amplio rechazo a la implementación del bitcóin, es que encontramos por primera vez un importante desacuerdo entre la población y decisiones que está tomando la Asamblea Legislativa y el presidente», dijo el rector de la UCA, Andreu Oliva.
En los últimos días, miles de personas han salido a las calles de El Salvador a protestar ante la inminente adopción del bitcóin en el país, justificando que no saben cómo funcionará, la alta volatilidad de la criptomoneda y un riesgo de que sea usada para encubrir operaciones ilegales.
Un 95,9% de los entrevistados asegura que la criptomoneda debería ser de uso voluntario.
Bukele ha defendido su iniciativa asegurando que el uso del activo digital será opcional en el dolarizado país y que permitirá eliminar las comisiones que pagan los salvadoreños en el extranjero para enviar remesas a sus familiares en casa. (Reuters)