Un reportaje de BBC Mundo explica siete claves para entender la escalada de tensión en la frontera entre Rusia y Ucrania. La Unión Europea (UE), Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos mostraron preocupación por posible invasión de militares rusos en territorio ucraniano.
¿Se están preparando las fuerzas rusas para la guerra en Ucrania? El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ciertamente anticipa algún tipo de operativo militar.
Rusia quiere una promesa de Occidente de que Ucrania no se unirá a su alianza defensiva de la OTAN, y aunque las dos partes están negociando, ese compromiso no va a suceder.
Lo que ocurra a continuación podría poner en peligro toda la estructura de seguridad de Europa.
AMENAZAS DE RUSIA
Rusia niega que esté planeando una invasión, pero ya se ha apoderado de territorio ucraniano y tiene aproximadamente 100.000 soldados desplegados cerca de sus fronteras.
Rusia se resistió durante mucho tiempo al acercamiento de Ucrania hacia las instituciones europeas, y la OTAN en particular.
Ucrania comparte fronteras tanto con la Unión Europea como con Rusia, pero como antigua república soviética tiene profundos lazos sociales y culturales con Rusia, y hay una amplia población de habla rusa.
Cuando los ucranianos depusieron a su presidente prorruso a principios de 2014, Rusia se anexó la península de Crimea, en el sur de Ucrania, y respaldó a los separatistas que capturaron grandes extensiones del este de Ucrania.
Desde entonces, los rebeldes prorrusos han luchado contra el ejército ucraniano en un conflicto que se ha cobrado más de 14.000 vidas.
RIESGO DE INVASIÓN
Rusia dijo que no tiene planes de atacar Ucrania: y el jefe de las fuerzas armadas, Valery Gerasimov, incluso denunció los informes de una invasión inminente como una mentira.
Pero hay mucha tensión y el presidente ruso Vladimir Putin amenazó con “apropiadas medidas técnico-militares de represalia” si continúa lo que él llama el enfoque agresivo de Occidente.
El secretario general de la OTAN advirtió que el riesgo de conflicto es real y el presidente Biden apunta que cree que Rusia se movilizará.
Estados Unidos aseguró conocer los supuestos planes rusos para aumentar sus fuerzas cerca de Ucrania “en muy poco tiempo”.
El conflicto entre los rebeldes y el ejército ucraniano ha continuado hasta el día de hoy, aunque existe un alto el fuego inestable.
Pero lo que más preocupa son las fuerzas rusas que operan más allá de la frontera con Ucrania.
Los servicios de inteligencia occidentales dicen que ascienden a 100.000.
El riesgo de un conflicto es real, dice el secretario general de la OTAN. Pero no parece inminente.
Estados Unidos indicó que Rusia no ha ofrecido ninguna explicación sobre las tropas apostadas cerca de Ucrania, y las tropas y tanques rusos se dirigieron a Bielorrusia para realizar ejercicios.
El vicecanciller de Rusia comparó la situación actual con la crisis de los misiles cubanos de 1962, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética estuvieron cerca de un conflicto nuclear.
La inteligencia occidental sugirió que una incursión o invasión rusa podría ocurrir en algún momento en estos comienzos de 2022.
RUSIA Y OTAN
Rusia ha hablado de un “momento de la verdad” al reformular su relación con la OTAN.
“Para nosotros es absolutamente obligatorio garantizar que Ucrania nunca, nunca, se convierta en miembro de la OTAN”, indicó el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov.
Moscú acusó a los países de la OTAN de «inyectar» Ucrania con armas y a Estados Unidos de avivar las tensiones.
El presidente Putin se quejó de que Rusia «ya no tiene ningún otro lugar al que retirarse. ¿Piensan que nos quedaremos de brazos cruzados?».
En realidad, Rusia quiere que la OTAN regrese a las fronteras que tenía antes de 1997.
Exigió que la alianza no tenga más expansión hacia el este y también quiere el fin de la actividad militar de la OTAN en Europa del Este.
Eso significaría que las unidades de combate se retirarían de Polonia y de las repúblicas bálticas de Estonia, Letonia y Lituania, y no se desplegarían misiles en países como Polonia y Rumania.
Rusia también propuso un tratado con Estados Unidos que prohíba el despliegue de armas nucleares más allá de sus territorios nacionales.
RECLAMO DE MOSCÚ
Rusia se apoderó de Crimea en 2014 argumentando que tenía un reclamo histórico sobre la península.
Ucrania era parte de la Unión Soviética, que colapsó en diciembre de 1991, y Putin dijo que el evento fue la “desintegración de la Rusia histórica”.
Una pista del pensamiento del presidente Putin sobre Ucrania apareció en un extenso artículo el año pasado cuando llamó a los rusos y ucranianos “una nación” y calificó a los líderes actuales de Ucrania de llevar a cabo un “proyecto antirruso”.
Rusia también está frustrada porque el acuerdo de paz de Minsk de 2015 para el conflicto en el este de Ucrania está lejos de cumplirse.
Todavía no hay acuerdos para elecciones supervisadas de forma independiente en las regiones separatistas. Rusia niega las acusaciones de que es parte del prolongado conflicto.
ACCIÓN MILITAR
Putin ha hablado varias veces con Biden y continúan las conversaciones de alto nivel, pero los funcionarios rusos han advertido que el rechazo occidental a sus demandas clave está conduciendo a un “callejón sin salida”.
La pregunta es hasta dónde llegará Rusia. El presidente Biden advertió que una invasión a gran escala sería un desastre para Rusia.
Pero, si se trata de una incursión menor, dijo de manera controvertida que Occidente «terminaría en desacuerdo sobre cómo proceder».
Además, la Casa Blanca enfatizó que cualquier movimiento a través de la frontera constituye una nueva invasión, pero señala que Rusia tiene otras armas, incluidos ataques cibernéticos y tácticas paramilitares.
El Pentágono acusó a Rusia de preparar una «operación de bandera falsa», con operativos listos para llevar a cabo actos de sabotaje contra los rebeldes respaldados por Rusia, para tener un pretexto para la invasión. Rusia lo niega.
Rusia también entregó 500.000 pasaportes en áreas controladas por los rebeldes, por lo que si no obtiene lo que quiere, podría justificar cualquier acción con el pretexto de proteger a sus propios ciudadanos.
Sin embargo, si el único objetivo de Rusia es obligar a la OTAN a alejarse de su «patio trasero», no hay señales de que vaya a tener éxito.
Los 30 miembros de la OTAN han rechazado rotundamente cualquier intento de quedar atados de manos en el futuro.
«No permitiremos que nadie cierre de golpe la política de puertas abiertas de la OTAN», dijo la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman.
Ucrania está buscando un cronograma claro para unirse y la OTAN dice que Rusia «no tiene veto, ni derecho a interferir en ese proceso».
Y Suecia y Finlandia, que no son miembros de la OTAN, también han rechazado el intento de Rusia de impedir que refuercen sus lazos con la alianza.
«No abandonaremos nuestro margen de maniobra», dijo el primer ministro de Finlandia. (BBC Mundo)
Respuesta unida
Washington dijo que está comprometido a “trabajar al unísono” con sus aliados, pero existen divisiones entre Estados Unidos y Europa.
Los líderes europeos insisten en que Rusia no puede simplemente decidir sobre el futuro con Estados Unidos.
Francia incluso propuso que los europeos trabajen junto con la OTAN y luego lleven a cabo su propio diálogo con Rusia.
El presidente de Ucrania quiere una cumbre internacional para resolver el conflicto, en la que participen Francia y Alemania junto con Rusia.
Los cuatro países se han reunido regularmente como parte del llamado Cuarteto de Normandía, pero el presidente Putin quiere que cualquier acuerdo sobre Ucrania esté vinculado a sus demandas de la OTAN.
Occidente está a favor de Ucrania
Estados Unidos ha dejado en claro que está comprometido a ayudar a Ucrania a defender su “territorio soberano”.
Las principales herramientas de Occidente parecen ser las sanciones y la ayuda militar en forma de asesores y armas.
El presidente Biden amenazó al líder ruso con medidas “como ninguna que haya visto nunca” si Ucrania es atacada. Pero ¿cuáles serían estas medidas?
El mayor golpe económico sería desconectar el sistema bancario de Rusia del sistema internacional de pagos Swift.
Eso siempre se ha visto como un último recurso, pero Letonia ha dicho que esto enviaría un fuerte mensaje a Moscú.
Otra amenaza clave es impedir la apertura del gasoducto Nord Stream 2 de Rusia en Alemania, y el regulador de energía alemán está decidiendo actualmente su aprobación.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dejó en claro que si hay una mayor escalada rusa, entonces «este gasoducto no podría entrar en servicio».
También podría haber medidas dirigidas al Fondo Ruso de Inversión Directa o restricciones a los bancos que convierten rublos en moneda extranjera.