La fiscalía reclamaba más de cuatro años de cárcel para Jacob Chansley, 34 años, quien se había declarado culpable en septiembre de invadir la sede del Congreso junto a centenares de partidarios de Trump para impedir que los legisladores certificaran la victoria del Joe Biden en las elecciones presidenciales.
Chansley «se convirtió en la imagen» de ese día de caos que sacudió la democracia estadounidense, dijo el juez Royce Lamberth al pronunciar la sentencia.
«Lo que usted hizo es terrible», agregó, sin dejar de tener en cuenta los «remordimientos» manifestados por el imputado.
El 6 de enero pasado, Chansley, quien adhiere a las teorías conspirativas de QAnon, ingresó armado con una lanza y el torso desnudo a la sede del Senado, se sentó en la silla reservada para el vicepresidente Mike Pence y dejó una nota que decía: «¡Es sólo cuestión de tiempo, se acerca la justicia!»
Originario de Phoenix, Arizona, el «chamán» fue arrestado unos días después del incidente y ha estado detenido durante diez meses.
En septiembre se declaró culpable de obstruir un acto oficial ante un tribunal federal en Washington.
El 10 de noviembre la fiscalía reclamó 51 meses de prisión, lo que habría sido la sentencia más severa dictada contra un participante en el asalto del 6 de enero, a pesar de que se retiraron los cargos de violencia.
«Te equivocaste feo»
Este fallo, de todas maneras, severo, «será suficiente para disuadir para siempre cualquier acto delictivo de este tipo», dijo ayer la fiscal Kimberly Paschall.
«La justicia no se quedará de brazos cruzados mientras se ataca la transferencia pacífica del poder».
Para explicar la gravedad del caso, recordó que Jacob Chansley había publicado «mensajes mordaces» en las redes sociales contra «políticos corruptos y traidores en el gobierno» mucho antes de los hechos del 6 de enero. (RFI)