Wellington.- Tonga, golpeada por un tsunami, permanecía en gran parte aislada ayer con los enlaces telefónicos e internet cortados, lo que dejó a los familiares en la lejana Nueva Zelanda orando por sus familias en las islas del Pacífico, cuando aún no se habían recibido informes de víctimas y se teme un gran daño luego de erupción de volcán submarino.
Un volcán submarino frente a Tonga entró en erupción el sábado, lo que provocó advertencias de olas de tsunami de 1,2 metros y órdenes de evacuación en las costas de Tonga, así como en varias islas del Pacífico Sur, donde imágenes en las redes sociales mostraron olas rompiendo contra casas en el borde costero.
Internet y las líneas de teléfono se cayeron por la tarde del sábado, dejando a los 105.000 residentes en las islas prácticamente aislados.
Todavía no hay informes oficiales de heridos o muertos en Tonga, aunque no se ha establecido contacto con las zonas costeras periféricas más allá de la capital Nukualofa y más cerca del volcán, dijo Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, en una conferencia de prensa el domingo. Tonga, una nación insular, se encuentra a 2.383 kilómetros al noreste de Nueva Zelanda.
“Nukualofa está cubierta por gruesas columnas de polvo volcánico, pero por lo demás las condiciones son tranquilas y estables”, afirmó Ardern. “Hay partes de Tonga donde aún no sabemos… simplemente no hemos establecido comunicación”.
Imágenes satelitales capturaron la erupción volcánica el sábado cuando la explosión envió columnas de humo al aire y a unos 20 kilómetros sobre el nivel del mar. El cielo sobre Tonga se oscureció por la ceniza.
La preocupación crecía entre la comunidad de Tonga en Nueva Zelanda, desesperada por ponerse en contacto con sus familias en casa. Algunas iglesias organizaron oraciones comunitarias en Auckland y otras ciudades.
“Oramos para que Dios ayude a nuestro país en este triste momento. Esperamos que todos estén a salvo”, dijo Maikeli Atiola, secretario de la Iglesia Wesleyana de Tonga en Auckland, informó Radio New Zealand.
Ardern aseguró que el principal cable de comunicaciones submarino fue afectado, probablemente debido a una pérdida de energía, la que se estaba restableciendo en algunas áreas de las islas y los teléfonos móviles locales estaban comenzando a funcionar lentamente.
Las evaluaciones oficiales de daños aún no estaban disponibles, dijo, pero la alta comisión de Nueva Zelanda en Nukualofa le había dicho que el tsunami había tenido un impacto significativo en la playa en el lado norte de la capital, con botes y grandes rocas arrastradas a la costa.
IMPACTO
El volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai entró en erupción regularmente durante las últimas décadas, pero la del sábado fue tan fuerte que los residentes de partes lejanas de Fiji y Nueva Zelanda dijeron que la escucharon.
“Toda mi casa estaba temblando”, dijo Sanya Ruggiero, asesora de consultoría en comunicaciones con sede en Suva, la capital de Fiji, a unos 750 kilómetros de Tonga.
Los estruendos y las erupciones del volcán continuaron escuchándose durante la noche, dijo Ruggiero. «Este es el peor desastre que ha tenido Tonga en la memoria viva y la recuperación llevará años», afirmó.
Cientos de personas fueron trasladadas a centros de evacuación en Suva. Fiji Airways tuvo que cancelar todos sus vuelos debido a las nubes de ceniza, las que expertos dijeron que podría contaminar el agua potable y causar problemas respiratorios.
La erupción de ocho minutos del pasado sábado provocó alertas de tsunami y evacuaciones en bordes costeros en varios países. La erupción provocó inundaciones en partes de la costa de Alaska y California en Estados Unidos.
En Chile, a unos 10.000 kilómetros de distancia, también se reportaron inundaciones menores después de que las autoridades locales emitieran alertas por tsunami y evacuaron playas en el país, en plenas vacaciones del verano austral.
Además se aconsejó a cientos de miles de ciudadanos japoneses que evacuaran cuando olas de más de un metro azotaron las zonas costeras. (Reuters)