Un tribunal específico habilitado en el antiguo Palacio de Justicia de París sirve como escenario de un juicio que se prolongará en principio unos nueve meses. Cerca de 1.800 personas se han constituido como parte civil y unos 300 abogados tratarán de demostrar la culpabilidad de los 20 acusados, cuatro de los cuales serán juzgados “in absentia”.
Al poco de comenzar la vista, el presidente del tribunal ha llamado a todos y cada uno de los acusados, empezando por Abdeslam, que inmediatamente después de ser invocado ha declarado que «no hay más dios que Alá», según Franceinfo. Se ha negado a dar los nombres de sus padres e, interrogado por su trabajo, ha apuntado: «Dejé toda profesión para convertirme en un combatiente de Estado Islámico».
Abdeslam, que de esta forma ha repetido mensajes similares a los que ya expuso durante un juicio previo en Bélgica, país en el que fue detenido, ya era quien más expectación había generado, en la medida en que es el único que participó de forma directa en la cadena de atentados perpetrados en lugares como el Estadio de Francia o la sala Bataclan, donde fueron masacradas 90 personas.
Francés de origen marroquí, ha reaparecido con barba y, salvo sorpresas, no mostrará remordimiento alguno por los crímenes cometidos, tal como ha demostrado en esta primera y esperada vista.
La sentencia no se espera hasta mayo de 2022 y antes están llamadas a declarar algunas de las principales autoridades de Francia cuando se produjeron los atentados. En la lista de testigos figuran los nombres del expresidente François Hollande, el exministro del Interior Bernard Cazenevue o el exfiscal de París François Molins. (Europa Press)