Putin ordenó la primera movilización de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial y respaldó un plan para anexionar zonas de Ucrania, advirtiendo a Occidente que iba en serio cuando dijo que estaría dispuesto a utilizar armas nucleares para defender a Rusia.
Los precios de los billetes de avión para salir de Moscú se dispararon por encima de los 5.000 dólares para los pasajes de ida al extranjero más cercanos, y la mayoría se agotó por completo para los próximos días.
Aparecieron grupos en las redes sociales con consejos sobre cómo salir de Rusia, mientras que un sitio de noticias en ruso ofrecía una lista de “dónde huir ahora mismo de Rusia”. Había largas colas en los pasos fronterizos con Georgia y Finlandia.
Muchos rusos también estaban llegando a los aeropuertos de Serbia y Turquía, dos países con lo que Rusia mantiene lazos amistosos.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo ayer que los informes acerca de un éxodo de hombres en edad de ser reclutados son exagerados. Preguntado sobre las diferentes informaciones de que los hombres detenidos en las protestas iniciadas contra la guerra estarían recibiendo papeles de reclutamiento, Peskov indicó que no se toman decisiones contrarias a la ley.
Una fuente de la industria turística dijo que había desesperación mientras la gente buscaba billetes de avión para salir de Rusia: “Es una demanda de pánico por parte de personas que temen no poder salir del país más adelante; la gente está comprando pasajes sin importarle a dónde vuelan”.
También el tráfico que llega a la frontera oriental de Finlandia con Rusia “se intensificó” durante la noche, dijo la Guardia Fronteriza finlandesa. Finlandia es el único país europeo fronterizo con Rusia que aún acepta turistas de ese país, después que los países bálticos y Polonia comenzaron a prohibirles el ingreso.
La policía rusa detuvo a más de 1.300 personas en las protestas que denunciaban la movilización, según un grupo proderechos. (Infobae).