Moscú.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, informó ayer que la tercera ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania se realizará el fin de semana, en una conversación con el canciller de Alemania, Olaf Scholz.
Ambas partes acordaron volver a dialogar sobre la situación en Ucrania “pronto”. En un comunicado, el Gobierno alemán ha indicado que, en la conversación -de una hora de duración-, los mandatarios han intercambiado diferentes puntos de vista.
Scholz, además, expresó su «profunda preocupación» por la situación en Ucrania y ha apuntado a las imágenes e información que llegan desde el país en los últimos días. En este sentido, ha hecho un llamamiento a las autoridades rusas para «cesar» todos los combates «de inmediato» y permitir el acceso humanitario a las áreas en disputa.
En este sentido, según ha informado el Kremlin, Putin ha descrito al canciller alemán los «enfoques fundamentales» de Rusia en la ofensiva ucraniana, que ha insistido en que busca «proteger a la población del Donbás», y explicó «en detalle» sus metas y objetivos, «que sin duda se implementarán», según ha informado la agencia de noticias rusa TASS.
Las delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieron el jueves en Bielorrusia por segunda vez desde que estalló el conflicto. Las partes acordaron la instalación de corredores humanitarios para permitir el paso de alimentos y medicinas y volver a reunirse «pronto».
El asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, se expresó en la misma línea que Putin y ha avanzado que las conversaciones «podrían tener lugar el sábado o el domingo». Además, en una rueda de prensa desde Leópolis, ha explicado que tendrán lugar en Bielorrusia «porque la parte rusa renuncia a cualquier otro país mediador».
«Tal vez más adelante haya otro país. Turquía, Hungría o Polonia, por ejemplo (…) porque Bielorrusia se utiliza como trampolín para atacar nuestras ciudades», lamentó, según ha recogido la agencia de noticias ucraniana UNIAN. En este sentido, ha remarcado que Kiev no confía en Rusia «en absoluto» por lo que abogan por tener un mediador internacional «responsable».
Podoliak también subrayó que «no es muy posible» hablar con la parte ucraniana «desde una posición de fuerza», por lo que las conversaciones del jueves fueron «muy constructivas, por extraño que parezca».
«Hablamos. Hubo reclamos por un lado, expresamos nuestros reclamos», continuó.
Por último, ha aclarado que no existe un documento final sobre los resultados de las conversaciones porque «Rusia ha subestimado al presidente de Ucrania (Volodimir Zelenski) y al país en su conjunto» y ha «sobreestimado las expectativas sobre sí mismo».
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, señaló ayer que las negociaciones entre Rusia y Ucrania, en la situación actual, debe llevarse a cabo «en silencio» y «no ser objeto de publicidad».
Peskov alabó el hecho de que las delegaciones tienen «la oportunidad de transmitir sus posiciones entre sí de manera clara y sin intermediarios innecesarios» durante las conversaciones y también ha matizado que, por el momento, no se ha hablado de firmar documento alguno. (Europa Press)