Situada en el río Dnipro, en el sureste de Ucrania, la central nuclear de Zaporizhzhia está bajo control ruso desde las primeras semanas de la invasión de Moscú, aunque sigue siendo operada por personal ucraniano.
El presidente de la agencia nuclear ucraniana Energoatom dijo en una entrevista televisada que la situación era “extremadamente tensa”, con hasta 500 soldados rusos controlando el lugar.
“Los ocupantes llevan allí su maquinaria, incluidos los sistemas de misiles, desde los que ya bombardean la otra orilla del río Dnipro y el territorio de Nikopol”, indicó Petro Kotin, refiriéndose a la ciudad al otro lado del agua.
“Controlan físicamente el perímetro. La maquinaria pesada de los ocupantes y los camiones con armas y explosivos permanecen en el territorio de la central nuclear de Zaporizhzhia”, señaló.
“La presión sobre los ocupantes para que abandonen el territorio de la central es insuficiente”, añadió, antes de apuntar al Organismo Internacional de Energía Atómica.
“(El OIEA) está haciendo algunos juegos políticos, haciendo equilibrios entre Rusia y Ucrania”, dijo.
El OIEA ha dicho que necesita visitar la central para realizar trabajos de mantenimiento esenciales. (Agencia Israel Noticias)