Moscú.- El Gobierno ruso confirmó ayer una batería de sanciones contra autoridades políticas de Australia y Nueva Zelanda, incluidos sus primeros ministros, Scott Morrison y Jacinda Ardern, respectivamente, en respuesta a las medidas impuestas por ambas naciones en el marco de la invasión rusa de Ucrania.
Respecto a Australia, Rusia prohibió la entrada al país a un total de 228 representantes políticos y parlamentarios entre los que se incluyen, además de Morrison, el viceprimer ministro, Barnaby Joyce, o la secretaria de Asuntos Exteriores, Marise Payne.
El Ministerio de Exteriores ruso emitió un comunicado en el que critica que, «siguiendo obedientemente el rumbo de Occidente», Canberra impuso sanciones a dirigentes y diputados rusos en una media que ha tildado de «rusofóbica».
En la misma línea, el Kremlin acusó a Nueva Zelanda de haberse sumado a «la campaña iniciada por Estados Unidos» hasta el punto de haberse «olvidado de sus propios intereses».
Además, criticó que el Gobierno neozelandés carece de «independencia de su política exterior» y está entregado al «servilismo hacia los líderes de Occidente».
Por estos motivos, Moscú publicó una «lista negra» en la que se aparecen hasta 130 representantes políticos a los que se les ha prohibido ingresar en Rusia. Entre ellos, además de Ardern, se incluye la gobernadora general, Cindy Kiro; el viceprimer ministro, Grant Robertson, o la ministra de Interior, Jan Tinetti.
El Kremlin aseguró que, en el futuro, se ampliará esta «lista negra» con sanciones para militares, empresarios e incluso medios de comunicación de ambos países que, según considera Moscú, «contribuyen a incitar una actitud negativa» contra Rusia.
«Cada paso antirruso, desde la introducción de nuevas sanciones personales hasta la restricción de las relaciones económicas bilaterales, que perjudica los intereses de los propios australianos, será rechazado», zanjó el Ministerio de Exteriores ruso.
Previamente, el Gobierno australiano anunció la imposición de nuevas sanciones contra 67 oligarcas rusos por su papel en la invasión «injusta, ilegal y no provocada» de Ucrania y, anteriormente, ya había prohibido la importación de artículos de lujo provenientes de Rusia.
Nueva Zelanda, por su parte, anunció el pasado miércoles la implementación de aranceles del 35 por ciento a todas las importaciones de Rusia y la extensión de prohibiciones de exportación existentes a productos industriales estrechamente relacionados con industrias rusas estratégicas. (Europa Press)