“Ayer se produjo otro intercambio de prisioneros. Logramos liberar a 32 de nuestros soldados, y recuperar el cuerpo del ciudadano israelí Dmitro Fialka”, indicó en su cuenta de Telegram Andrii Yermak, jefe de la oficina presidencial de Kiev.
Pero en los canales oficiales rusos, no se informó al respecto, generando descontento en las redes.
“Allí reciben a sus ‘héroes’. Hay júbilo, regalos, fotos y vídeos. Aquí hay silencio. Quiero preguntar: ¿No son héroes los nuestros? ¿No somos felices? ¿Por qué debemos enterarnos de los intercambios por los medios de comunicación ucranianos?”, reclamó Oleg Tsarov, un bloguero ruso con cientos de miles de seguidores.
El analista reclamó por la falta de información del servicio de prensa del Ministerio de Defensa y consideró que los datos se están escondiendo.
“Cuando las autoridades guardan silencio, la gente tiene la impresión de que están ocultando algo y, en consecuencia, sospechan que les están engañando. Sobre todo, porque existen precedentes de este tipo. O peor aún, que a nadie le importa la opinión del pueblo”, añadió, en una publicación en Telegram que ya fue vista por más de un millón de personas.
Tsarov consideró que es un comportamiento muy peligroso, destacando que la guerra no se puede ganar solo con altos mandos y sin apoyo del pueblo.
“El pueblo irá a las trincheras, el pueblo hará proezas con las armas, el pueblo se apretará el cinturón a causa de las sanciones. Ganar requeriría tensión y esfuerzos todos juntos, las autoridades y el pueblo. Y para ello el pueblo debe tener confianza en las autoridades”, apuntó.
El Kremlin no reporta cifras oficiales de las bajas en la invasión. Ucrania reporta que más de 60 mil soldados rusos han muerto en la guerra, mientras que agencias de inteligencia extranjeras calculan que la cifra ronda los 30 mil.
El descontento ha crecido en Rusia principalmente a partir de la movilización parcial anunciada el 21 de septiembre por Vladimir Putin tras varias derrotas en la contraofensiva ucraniana. Se han registrado numerosos casos de convocatorias a personas mayores, estudiantes, enfermos o candidatos sin experiencia militar, lo que aumentó las quejas de la población civil y las autoridades. (Infobae)