Londres.- El máximo órgano de investigación estatal de Rusia informó ayer que está investigando un informe de medios de comunicación rusos que asegura que expertos en sabotaje de las fuerzas especiales británicas SAS fueron desplegados en el oeste de Ucrania.
El Servicio Aéreo Especial es una fuerza militar de élite entrenada para realizar operaciones especiales, de vigilancia y antiterroristas. La agencia de noticias rusa RIA Novosti citó el sábado a una fuente de seguridad rusa que dijo que unos 20 miembros del SAS habían sido enviados a la región de Leópolis.
En un comunicado, el Comité de Investigación dijo que analizará la información que afirma que fueron enviados “para ayudar a los servicios especiales ucranianos a organizar sabotajes en el territorio de Ucrania”.
Un portavoz del Ministerio de Defensa británico dijo: “No hacemos comentarios sobre las fuerzas especiales”.
Londres dijo que envió instructores militares a Ucrania a principios de año para adiestrar a las fuerzas locales en el uso de armas antitanque, pero el gobierno británico dijo el 17 de febrero -una semana antes de la invasión rusa- que retiró todas sus tropas, excepto las necesarias para proteger a su embajador.
No estaba claro qué medidas pensaba tomar el Comité de Investigación en respuesta a la posible implicación del SAS en Ucrania. No obstante, el hecho de que se investigue la posible presencia de fuerzas de un país de la Organización de Tratado Atlántico Norte (OTAN) es significativo, dado que Rusia ha lanzado advertencias a Occidente para que no se interponga en su “operación militar especial” en Ucrania.
Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, habló ayer con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para confirmar que Reino Unido suministrará nuevo armamento para apoyar la defensa de Ucrania contra la invasión rusa.
“El primer ministro confirmó que el Reino Unido está proporcionando más ayuda militar defensiva, incluyendo vehículos de movilidad protegida, aviones no tripulados y armas antitanque”, indicó un extracto de la llamada publicada por la oficina de Johnson. (Reuters)