Moscú.- El encarcelado crítico del Kremlin, Alexei Navalny y un puñado de sus aliados fueron incluidos ayer en una lista oficial de “terroristas y extremistas”, la última de una serie de medidas de las autoridades rusas para acabar con su oposición al presidente Vladimir Putin.
Asimismo, las agencias de noticias informaron por separado que el servicio penitenciario federal exigió que el hermano de Navalny, Oleg, sea condenado a una pena de cárcel real en lugar de la condena de un año con suspensión de pena que se le impuso el año pasado.
Navalny, un activista anticorrupción y una piedra en el zapato de Putin durante la última década, sobrevivió a un envenenamiento con un agente nervioso en 2020 y fue encarcelado el año pasado por violaciones de la libertad condicional relacionadas con un caso de fraude anterior que él dice que fue inventado. Su red política fue prohibida como “extremista” el año pasado.
La inclusión en la lista de “terroristas” por parte del servicio estatal de control financiero significa que Navalny y los miembros de su equipo están sujetos a límites en las transacciones bancarias y tienen que pedir autorización cada vez que quieran utilizar sus cuentas.
“Estoy orgulloso de trabajar en nuestro magnífico equipo de ‘extremistas y terroristas’. Al devaluar el significado de las palabras y darle la vuelta a su significado, el Kremlin está cavando un agujero más profundo para sí mismo. Está haciendo todo lo posible para que los que todavía creen en Putin dejen de creerle”, dijo en Facebook el jefe de gabinete de Navalny, Leonid Volkov.
La Autoridad, uno de los rostros del popular canal de YouTube de Navalny, declaró a la radio Ekho Moskvy que Putin estaba declarando terrorista a cualquiera que no le guste.
Sobol fue añadida a la lista el martes, y Volkov a principios de mes. Ambos forman parte de un grupo de importantes aliados de Navalny que huyó de Rusia para evitar su detención.
El hermano de Navalny, Oleg, fue condenado a un año de prisión en suspenso en agosto. Formaba parte de un grupo de personas acusadas de incitar a la gente a infringir las restricciones por el covid-19 asistiendo a protestas no autorizadas en enero de 2021. (Reuters)