Así, entre la treintena de sancionados se encuentra el director general de la Asociación de Relaciones Públicas y Comunicaciones, Francis Ingham; la cofundadora de la estructura de márketing PR Network, Nicola Regazzoni; y al experto en defensa química y biológica Hamish de Bretton-Gordon.
En concreto, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso considera que Ingham «está presionando a las empresas británicas para que se nieguen a cooperar con los operadores económicos rusos», llegando incluso a «intimidarlos con consecuencias morales, éticas y reputacionales».
De igual modo, Regazzoni es la encargada de «coordinar el trabajo de unas 150 empresas» de relaciones públicas que, según ha denunciado la cartera diplomática rusa en un comunicado, están involucradas en una «campaña de información y propaganda» contra Rusia.
Por su parte, De Bretton-Gordon «es conocido por sus provocativas evaluaciones de expertos», en las que acusa a Rusia de estar dispuesta a «utilizar armas químicas en Reino Unido, así como contra la población civil de Ucrania». (Europa Press)