“Nos encantaría seguir con las negociaciones en Bielorrusia, pero los ucranianos no quieren (…). Hay que reconocer que lo más importante es buscar un lugar en el que podamos reunirnos con los negociadores ucranianos y lo más importante, que prosigan ya sea en Estambul o en otro lugar”, ha afirmado Peskov en una entrevista con la televisión bielorrusa Belarus-24.
Peskov considera así que “es posible” lograr los objetivos de la invasión rusa de Ucrania mediante la negociación, “aunque no va a ser fácil”.
En ese sentido, Peskov ha afirmado que “Ucrania es un país muy difícil para nosotros”. “En la situación actual es un país que es hostil”, ha apuntado. “Tampoco es un país amistoso para Bielorrusia”, ha afirmado en referencia al apoyo de Kiev a las movilizaciones de la oposición bielorrusa de 2020-2021.
Peskov ha afirmado que la intención de unirse a la OTAN está recogida en la Constitución ucraniana. “Es un país que alimenta a quienes se pasean por las calles con una esvástica nazi, desfilando. Es un país que ha prohibido completamente todos los medios rusófonos. Es un país que ha convertido al ruso en un idioma secundario”, indicó.
En cuanto a uno de los objetivos de la “operación militar especial” rusa en Ucrania, Peskov se ha referido a la “desmilitarización” que “va a todo tren”. “El potencial militar, la infraestructura militar de Ucrania han quedado destruidas en gran parte”, ha destacado.
Además ha mencionado como fin la restauración de las fronteras de Donetsk y Lugansk vigentes en 2014. “Hemos reconocido su independencia y la operación comenzó tras la petición de ayuda de estas dos repúblicas”, ha señalado. (EUROPA PRESS)