Imágenes de satélites comerciales publicadas por una empresa privada estadounidense mostraron nuevos despliegues militares rusos en varios lugares cercanos a Ucrania.
En su advertencia más dura hasta ahora a los estadounidenses en Ucrania para que salgan ahora, el presidente Joe Biden dijo que no enviará tropas para rescatar a sus compatriotas en caso de un asalto ruso. «Las cosas podrían volverse locas rápidamente», dijo a NBC News.
Blinken, de visita en Australia, dijo en una conferencia de prensa que «estamos en una ventana en la que una invasión podría comenzar en cualquier momento, y para ser claros, eso incluye durante los Juegos Olímpicos» de Invierno de Pekín, que concluirán el 20 de febrero.
«Sencillamente, seguimos viendo signos muy preocupantes de la escalada rusa, incluyendo la llegada de nuevas fuerzas a la frontera ucraniana», dijo Blinken.
Rusia ya ha concentrado más de 100.000 soldados cerca de Ucrania, y esta semana comenzó ejercicios militares conjuntos en la vecina Bielorrusia y simulacros navales en el Mar Negro.
Moscú niega tener planes de invadir Ucrania, pero afirma que podría emprender acciones «técnico-militares» no especificadas a menos que se cumplan una serie de exigencias, entre ellas la promesa de la OTAN de no admitir nunca a Ucrania y de retirar sus fuerzas del este de Europa.
Varios países occidentales aumentaron la presión diplomática esta semana para persuadir a Rusia de que retroceda, pero Moscú las rechazó, no cediendo ninguna concesión al presidente francés Emmanuel Macron, que viajó a la capital rusa el lunes, y burlándose abiertamente de la secretaria de Asuntos Exteriores británica Liz Truss durante una visita el pasado jueves. (Reuters)