Un informe reveló que cientos de soldados rusos escaparon del campo de batalla en Ucrania o se negaron a participar de la invasión. La información fue obtenida por documentos militares, como de desertores que brindaron sus testimonios, citados por The Wall Street Journal.
Tras la fallida invasión a Ucrania, donde el Kremlin tenía planeado hacerse con el control total del país, tomar la capital Kiev y destituir al presidente ucraniano, las cientos de deserciones y la insubordinación de soldados agravan el problema para Moscú. Además, todo representa una humillación para Vladimir Putin.
Ante este panorama, el Kremlin está en problemas, ya que no sabe cómo operar y castigar a los desertores sin que el tema salga a la luz pública en Rusia. Además, el ejército ruso necesita incorporar más personal militar. Si se conoce que hay soldados que no quieren pelear en Ucrania, los reclutamientos serán cada vez menos, informó The Wall Street Journal.
Moscú, por el momento, solo ha despedido a los soldados desertores. No ha tomado otro tipo de medidas. Además, hay pocos fundamentos legales para que las sanciones sean más severas, ya que Rusia no ha declarado formalmente la guerra a Ucrania.
«Mucha gente no quiere pelear», dijo Mikhail Benyash, un abogado ruso que representa a decenas de soldados rusos, a The Wall Street Journal.
Benyash está ayudando a los soldados que apelaron su despido después de que se negaran a pelear en Ucrania en febrero.
Albert Sakhibgareev, un soldado ruso de 24 años, fue enviado el 8 de febrero a la región rusa de Belgorod para realizar ejercicios militares. Y, cuando el 21 de febrero Putin pronunció un discurso en el que no reconoció el derecho de Ucrania a ser un Estado independiente, a la tropa en la que se encontraba les confiscaron sus teléfonos y les dijeron que usaran chalecos antibalas. Los soldados no sabían lo que iba a venir ni lo que tenía que hacer, solo les ordenaron descargar proyectiles y municiones de la era soviética.
El 24 de febrero se despertó ante los estruendos por el fuego de artillería. Dos proyectiles habían impactado cerca del cuartel donde se encontraba, el cual estaba ubicado cerca de la frontera con Ucrania. El ambiente estaba enrarecido, aeronaves y helicópteros se dirigían en masa a Ucrania. Sakhibgareev seguía sin saber lo que ocurría, pero en poco tiempo supo la verdad. Abrió Telegram y leyó un titular que decía: «Rusia invade Ucrania». Al enterarse, se negó a pelear, huyó de la base militar y se escondió.
«Ninguno de nosotros quería esta guerra», dijo Sakhibgareev.
La madre de Sakhibgareev dijo que su hijo se alistó por patriotismo y porque había pocas oportunidades profesionales en su pequeño pueblo, informó The Wall Street Journal.
«Crié a un hijo alto y atlético y lo entregué por la defensa del país», dijo la madre del soldado desertor.
Casos como los de Sakhibgareev se encuentran entre los miles. El abogado Benyash cuenta que luego de publicar sobre varios casos de desertores recibió más de 1.000 solicitudes pidiendo asistencia legal de parte de militares y miembros del Ministerio de Interior de Rusia. La gran mayoría de los casos eran de funcionarios públicos o soldados que había desafiado órdenes relacionadas a la invasión a Ucrania.
Recientemente, en tribunal militar ruso de la región de Kabardia-Balkaria (sur) confirmó el despido de 115 militares que se negaron a participar en la brutal ofensiva lanzada por el régimen de Vladimir Putin en Ucrania.
El tribunal concluyó que los militares rechazaron «arbitrariamente cumplir una misión oficial».
La corte dijo que examinó los «documentos necesarios» e interrogó a responsables de la Guardia Nacional, una fuerza de seguridad interior que participa también en operaciones en Ucrania, pero es distinta del ejército ruso.
La audiencia se llevó a cabo a puerta cerrada para no revelar «secretos militares», agregó el tribunal, que no precisa dónde fueron sancionados los soldados en Rusia.
El servicio de prensa del tribunal, citado por la agencia de prensa Interfax, indicó que los militares eran miembros de la Guardia Nacional que rechazaron efectuar una misión relacionada con «la operación especial» de Rusia en Ucrania.
El ministerio de Defensa ruso informó que Moscú estaba tratando de «reforzar el número de tropas con personal dado de baja del servicio militar desde 2012″. En la invasión, utilizó aproximadamente el 80% del total de su fuerza terrestre disponible, entrenadas y con experiencia de combate de 150.000 efectivos. En los chats y las redes sociales han aparecido miles de mensajes de hombres que se quejaban por haber recibido una notificación para presentarse cuanto antes en su cuartel. «Tengo 44 años, dejé de ser soldado en 2012, no puedo dejar a mi mujer y mis hijos, a mi carrera. No me entreno desde hace 9 años. ¿Para qué me quieren?», escribió Dimitri en un chat de militares citado por el Kyiv Independent.
Y mientras intenta aumentar los reclutamientos, más de soldados que se rebelan salen a la luz pública. Por ejemplo, las transcripciones de dos archivos de audio grabados por soldados y publicados por el medio independiente ruso Mediazona documentaron casos de soldados que rechazaron órdenes de sus superiores.
«No puedes no ir», dijo un comandante ruso en una grabación. «Si no vas allí, pasarás 15 años en el patio [de la prisión]», amenazó al soldado.
El soldado se defendió y dijo que había hablado con abogados. «Traiga a sus abogados aquí», respondió el comandante. «Tendremos una charla con ellos».
Las agencias de inteligencia occidentales dicen que hay amplia evidencia de caos y desorden entre las fuerzas rusas en Ucrania. (Infobae)