Como consecuencia de estos bombardeos, al menos seis personas han muerto y otras 12 han resultado heridas, según datos publicados por el ejército ucraniano en su página de Facebook.
”El enemigo destruyó y dañó 52 edificios residenciales de varias plantas y otros objetivos civiles” que incluyen una escuela de secundaria, una casa de la cultura, una instalación sanitaria, entre otros, precisó la fuente.
Los ataques también han dañado infraestructuras ferroviarias e instalaciones como garajes o plataformas de evacuación de civiles.
Al menos unas 760 personas fueron rescatadas en las últimas horas de estas zonas de combate por los servicios de evacuación ucranianos, indicó la fuente.
El ejército ruso ha centrado estos días sus ataques en la zona del Donbás, cuyo control le permitiría dominar una franja de terreno que recorre el este y el sur de Ucrania hasta la península de Crimea, que ya ocupa desde 2014.
Por otro lado, los servicios de inteligencia ucranianos creen que, a la vez que atacan el Donbás, los rusos tratan de reagrupar sus tropas en las regiones de Kherson y Zaporizhzhia, en el sur del país y cercanas a la península de Crimea.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa publicado ayer por las agencias locales, ese reagrupamiento de tropas en zonas ya ocupadas “indica la intención de Rusia de afianzarse en estos territorios”.
”En la región de Kherson y en el territorio ocupado de la región de Zaporizhzhia vemos un refuerzo que se produce como resultado del movimiento de tropas desde la península de Crimea. Y todo ello viene en tránsito desde la Federación Rusa”, subrayó la nota.
Agregó que, además de las fuerzas terrestres, esta agrupación incluye componentes aéreos y marítimos.
”Vemos que desde principios de mayo las tropas de ocupación comenzaron a reforzar sus defensas. Se están preparando estructuras de ingeniería apropiadas, (…) se está construyendo una tercera línea de defensa”, indicó el Ministerio de Defensa.
”Y ello sugiere que la ocupación de estos territorios (significa) que la Federación Rusa quiere quedarse (en ellos) por mucho tiempo. Son aspectos militares, indicadores militares que señalan las intenciones de Rusia de apoderarse y mantener estos territorios”, reiteró el Ministerio. (Infobae)