Según el Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB), estas minas se estarían desplazando hacia el estrecho del Bósforo, con el riesgo que ello supone para la navegación.
Estas fuentes rusas, citadas por la agencia de noticias TASS, aseguran que se han instalado miles de minas en los puertos de Odesa, Ochakov, Chernomorsk y Yuzhny, y que hasta 420 serían minas de anclaje obsoletas, fabricadas en la primera mitad del siglo XX.
La tormenta habría roto los anclajes. “El viento y las corrientes hacen que vayan a la deriva por la parte occidental del mar Negro”, ha indicado el FSB. “Las corrientes de superficie en dirección sur son dominantes, por lo que no se descarta que vayan hacia el Bósforo e incluso lleguen al Mediterráneo”, ha advertido el organismo ruso. Por ello, la Flota del Mar Negro rusa ha emitido un aviso con fecha 18 de marzo.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania “demuestran una vez más su absoluto desprecio por los fundamentos del Derecho Internacional y por las vidas humanas, incluidas las de ciudadanos de los países de la Unión Europea”, según Moscú.
La agencia de noticias Avia.pro ha publicado un vídeo de una de las minas que explosiona en la costa tras ser arrastrada a tierra por las olas cerca de Odesa cuya autenticidad no ha podido ser verificada.
Además, el uso de dragaminas se hace imposible debido a la cercanía de los explosivos a la costa, según el documento, recogido por el portal de noticias búlgaro Segundo Frente. Las autoridades rusas han alertado del riesgo por la presencia de minas en el suroeste y el noroeste del mar Negro.
La colocación de minas marítimas supone una violación de la 8ª Convención de La Haya de 1907 debido a que las minas autoexplosivas no pueden ser controladas en modo alguno y por tanto no son consideradas seguras. (EUROPA PRESS)