San José.- El economista Rodrigo Chaves asumió ayer la presidencia de Costa Rica por los próximos cuatro años con la promesa de pagar las compromisos que comprometen las finanzas del país, cuya deuda es la más abultada de Centroamérica.
Chaves, un antisistema de 60 años, dijo que mantendrá la solvencia de las finanzas públicas presionadas por un endeudamiento equivalente al 66,5 % del PIB, en espera de medidas fiscales para una posible renegociación de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“A los inversionistas: el país se hace responsable de sus deudas, nunca hemos fallado en pagar, haremos lo que tengamos que hacer para honrar nuestras obligaciones”, aseguró en su discurso inaugural tras ser juramentado en la sede de la Asamblea Legislativa, en San José.
Del total de la deuda del país -42.620 millones de dólares-, 73,9 % corresponde a deuda interna y el 26 % a deuda externa.
Chaves tomó la silla presidencial en lugar de Carlos Alvarado, quien gobernó desde 2018 y asegura haber dejado “la casa en orden”, con indicadores financieros estabilizados tras el golpe que supuso la pandemia del coronavirus.
“No solo vamos a ordenar la casa. ¡La vamos a reconstruir!”, agregó Chaves sin dar detalles sobre el “cambio histórico” que promete con un nuevo estilo de hacer política, alejado de los grupos tradicionales.
Como propuso durante la campaña electoral que derivó en el triunfo sobre el expresidente José María Figueres, el mandatario dijo que trabajará en reducir el costo de la vida y atacar la corrupción, tendiendo puentes con las fuerzas políticas que dominan el Congreso, donde no tiene mayoría. (Reuters)