En el carnaval participaron seis escuelas de samba, que se presentaron en el sambódromo de la ciudad más emblemática de Brasil destacaron en sus desfiles la ancestralidad africana de la población brasileña y la lucha contra el racismo, Viradouro exaltó el regreso del carnaval tras el largo silencio impuesto por la pandemia.
“No hay tristeza que pueda soportar tanta alegría”, fue el nombre del “enredo” (historia) presentado por Viradouro y en el que narró el carnaval de Río en 1919, cuando los cariocas, tras varios meses confinados y en pánico, inundaron las calles para intentar olvidar las 15.000 muertes dejadas por la gripe española en la ciudad.
Según los historiadores y las crónicas de la época, el de 1919 fue el carnaval más animado en la historia de Brasil, impulsado por el desenfreno y las ganas de vivir de los supervivientes. (El Comercio)