La fuerte explosión hace una semana en el Hotel Saratoga, uno de los más conocidos de la zona colonial, ocasionó derrumbes en varios de sus pisos y se necesitaron decenas de rescatistas y varios días para hallar los cuerpos en medio de los escombros.
Los familiares de los fallecidos llegaban al parque frente al Hotel Saratoga con lágrimas en sus ojos y carteles con la frase «Siempre con Nosotros» y los nombres de los muertos.
Colocaron ramos de flores y velas junto a las fotos de sus seres queridos, mientras eran observados por un grupo de bomberos y fuerzas de rescate que participaron en las labores de recuperación de los cuerpos.
«Teníamos que estar aquí compartiendo el dolor con los familiares y amigos, acompañándoles», dijo una trabajadora de la Universidad de las Ciecias Informáticas a la espera para acercarse a los improvisados sitios de homenaje.
Autoridades sanitarias de Cuba reportaron 99 personas heridas y que cuatro de los muertos eran niños. Uno de los fallecidos era una turista de España y otra una mujer embarazada.(Reuters)