El exprimer ministro angoleño Marcolino Moco, advirtió que si las personas sensatas del oficialista Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) no detienen el golpe de Estado, que a su juicio se produjo durante las pasadas elecciones de agosto, no podrán detener a la población sublevada.
La victoria del MPLA en aquellos comicios no reflejó el sentir popular, ha asegurado Moco, quien ha dicho sentirse “triste” por el “golpe de Estado” que se produjo aquel 24 de agosto, pero que ya venía de 2010, “cuando se creó un presidente de la república que hace todo, pero no responde ante nadie”.
Ese supuesto golpe de Estado “terminó con el robo de votos a la oposición”, en especial a su principal partido, la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA). “Luego los soldados salieron a la calle con vehículos blindados” en una exhibición durante la toma de posesión del presidente reelecto, Joao Loureço, repleta de caras tristes, que indicaban claramente el robo de votos.
“Nadie ha quedado contento con que el poder haya sido tomado de esta manera por la exhibición de fuerzas en que la oposición ha tenido el buen sentido de no caer en la trampa de empujar al pueblo a la muerte”, ha declarado en una entrevista.
Moco ha advertido además de que llegará un día en el que nadie podrá detener a la población sublevada si el actual Gobierno persiste, a su juicio, en ir contra la voluntad popular del pueblo angoleño.
“Si los hombres honestos y sensatos del MPLA no acaban con este tipo de actitudes, habrá un día” en el que ni los líderes de la oposición –y cita, entre otros, a Adalberto Costa Júnior, presidente de la UNITA y a Filomeno Vieira López, líder del Bloque Democrático– “podrán detener a la población”.
“La revuelta está en los rostros de mucha gente, es visible, incluso aquí antes de llegar se ven los rostros y nadie puede estar feliz en una situación así (…) estoy triste porque, con este tipo de régimen, el país nunca avanzará, (…) moriremos tristes porque no sabemos cómo dejar un país viable para nuestros hijos”, ha lamentado Moco, quien afirma no tener “ninguna ambición de poder”.
Moco, histórico del MPLA aunque declaró su apoyo a la UNITA en las pasadas elecciones, ha denunciado que las instituciones del Estado están viciadas por el MPLA y calificado el actual sistema angoleño como una dictadura, que con cierta cobardía proclama democracia donde no existe.
El pasado mes de agosto, Joao Lourenço fue reelegido presidente de Angola con poco más del 51 por ciento de los votos para los próximos cinco años después de las quintas elecciones ganadas por el MPLA, que ha dirigido la política de país desde que se libraron del yugo colonial portugués en 1975.
A pesar del triunfo, el MPLA cosechó su peor resultado electoral, perdiendo casi una treintena de diputados de la Asamblea Nacional. El gran beneficiado fue la UNITA, que obtuvo 90 diputados y presentó un recurso para anular los resultados ante las autoridades electorales que no prospero. (Europa Press)