Dubái.- El balance de muertos a causa de la represión de las protestas desencadenadas en Sudán tras el golpe de Estado militar ha ascendido a siete, en medio de una nueva jornada de movilizaciones en apoyo al Gobierno de transición, que ha subrayado que sigue siendo la «autoridad legítima» en el país africano.
Las manifestaciones arrancaron el pasado lunes tras las informaciones sobre la detención del primer ministro, Abdalá Hamdok, varios ministros y diversos civiles que forman parte del Consejo Soberano de Transición, tras lo que el presidente de este último organismo, Abdelfatá al Burhan, decretó la disolución del Ejecutivo y la imposición del estado de emergencia.
El Ministerio de Información sudanés publicó un comunicado denunciando el «secuestro» de Hamdok e incidió en que el primer ministro había hecho un llamamiento a «ocupar las calles» para «proteger la revolución», en referencia al derrocamiento en 2019 del expresidente Omar Hasán al Bashir en otra asonada militar.
Las fuerzas de seguridad respondieron con el disparo de fuego real contra los concentrados en la capital, Jartum, dejando al menos siete muertos y más de 140 heridos, según fuentes médicas citadas por la emisora Radio Dabanga. El Consejo Central de Doctores de Sudán (CCDS) ha confirmado hasta la fecha cuatro fallecidos.
Las protestas tuvieron lugar al hilo de las masivas manifestaciones de los últimos días para apoyar al Gobierno de transición ante las protestas que respaldaban el llamamiento del Ejército a favor de la disolución del Ejecutivo a raíz de las recientes tensiones entre civiles y militares.
Así, las movilizaciones han continuado a lo largo de la madrugada del martes y se han sucedido durante las primeras horas del día, con los concentrados coreando eslóganes como “Volver al pasado no es una opción” y “El pueblo es más fuerte”.
Asimismo, se han registrado bloqueos de carreteras y calles con barricadas en Jartum y la adyacente Omdurmán.
Por su parte, el Ejército desplegó un gran contingente en la capital para contener las manifestaciones y ha intentado proceder a la retirada de barricadas, mientras que las protestas se han expandido a otras ciudades del país como El Gezira, en el estado de Mar Rojo.
HUELGAS Y
PROTESTAS
En este contexto, la Cámara Conjunta de las Marchas del Millón -organizadora de las protestas de la última semana en apoyo a Hamdok- anunció un calendario de movilizaciones para los próximos días, que se suman a una serie de huelgas convocadas por médicos y funcionarios para rechazar el golpe de Estado.
A partir del 28 de octubre hay convocadas protestas en las carreteras del país y frente a edificios gubernamentales en Sudán y embajadas en el extranjero, mientras que el 29 de octubre hay convocadas marchas y manifestaciones nocturnas, mientras que el 30 de octubre se ha convocado una manifestación a nivel nacional para reclamar la devolución del poder a los civiles.
El propio CCSD anunció que «los doctores se han retirado de todos los hospitales de Sudán, a excepción de los departamentos de emergencias» y ha agregado que esto afecta también a los hospitales militares, al tiempo que ha denunciado redadas del Ejército contra el Banco de Sangre.
«Los métodos de las dictaduras han demostrado ser los mismos. Es probable que su destino inevitable vaya a ser similar. Gloria y eternidad a los mártires y victoria para nuestro pueblo de resistencia», manifestó el organismo en un comunicado en su cuenta en la red social Facebook.
Por su parte, un grupo de embajadores sudaneses, entre ellos los representantes ante Naciones Unidas y la Unión Europea (UE), publicó durante la jornada un comunicado para condenar «en los términos más enérgicos el brutal golpe militar contra la gloriosa revolución».
Así, aplaudió las condenas por parte de la comunidad internacional y han reclamado «a los países y pueblos amantes de la paz» que «rechacen el golpe de Estado». «Mostramos nuestro total apoyo a la heroica resistencia», manifestó, según ha recogido el Ministerio de Información sudanés.
NUEVAS MEDIDAS
Durante la jornada, Al Burhan anunció además la disolución de todos los sindicatos y asociaciones profesionales, mientras que su oficina ha desvelado que en unas horas dará una rueda de prensa para abordar la situación, tal y como ha recogido el diario sudanés “Sudan Ajbar”.
A última hora del lunes, el Gobierno de transición rechazó las decisiones «unilaterales» de Al Burhan y argumentó que todas ellas «carecen de base constitucional alguna y violan la ley, por lo que son consideradas un crimen por el que tendrán que rendir cuentas, según las leyes vigentes en el país».
Así, hizo hincapié en que «el Documento Constitucional de 2019 y su enmienda de 2020 -tras el acuerdo de paz con varios grupos rebeldes- dejan la capacidad de declarar el estado de emergencia bajo competencias del primer ministro y no da a ninguna otra parte, al margen del Consejo Legislativo, el derecho a disolver las instituciones de transición».
«Reclamamos al componente militar la liberación inmediata del primer ministro y de todos los funcionarios detenidos y les hacemos totalmente responsable de la seguridad de los miembros del Gobierno y del Consejo Soberano de Transición», dijo, antes de aplaudir a los manifestantes.
Sudán fue escenario a mediados de septiembre de un intento de golpe de Estado, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno ha iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.
Sin embargo, la intentona de septiembre derivó en un intercambio de críticas y acusaciones entre los elementos civiles y militares que ha ahondado la crisis política, incluidas peticiones por parte de Al Burhan para disolver el Gobierno, que han derivado en los últimos días en manifestaciones enfrentadas a favor de las autoridades de transición y el Ejército. (Europa Press)