El ciclón llevó consigo el fin de semana fuertes lluvias que provocaron inundaciones y corrimientos de tierra. Como resultado, miles de viviendas han quedado destruidas o sumergidas bajo el agua, mientras que numerosas carreteras permanecen cortadas.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) estimó que unas 600.000 personas se han visto afectadas por ‘Batsirai’, que también ha provocado unos 150.000 desplazados. Ya antes de este ciclón, 1,6 millones de personas tenían dificultad para obtener alimentos en Madagascar, según Acción contra el Hambre.
La temporada de ciclones del Índico dura hasta marzo o abril y ha provocado ya fuertes vientos y lluvias torrenciales en países africanos. El ciclón Ana, por ejemplo, ha causado estragos en Madagascar, Mozambique, Malaui, Zimbabue y Zambia. (Europa Press)