La Habana.- Cuba dio una mala noticia a los residentes cuando dijo que no se vislumbra el fin de los apagones que perturban sus vidas y la economía doméstica a corto plazo.
En este verano en Cuba se han producido varias protestas menores debido a los apagones en algunos municipios. Los cortes de energía fueron una de las principales causas de los disturbios generalizados en julio pasado en la isla.
“Las reservas de operación que tenemos en el sistema eléctrico son insuficientes para cubrir la demanda, por lo que se hace inevitable la afectación”, dijo el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte, en un programa televisivo que discutió el tema de la red eléctrica nacional.
El Ministro indicó que las averías de las 20 centrales eléctricas de Cuba, en gran parte obsoletas y cuyo mantenimiento se ha pospuesto por falta de financiamiento, se combinaron con incendios este año en dos generadores para frustrar las esperanzas de terminar con los apagones en los calurosos meses de verano y quizás hasta el próximo año.
Cuba importó más del 50 % de su combustible, principalmente de Venezuela. Sus plantas de energía queman principalmente un crudo local pesado y corrosivo. Solo el 5 % de la electricidad proviene de fuentes alternativas.
La Habana se ha librado en gran medida de los apagones diarios que pueden durar cuatro horas o más y repetirse durante un período de 24 horas.
Los cortes de energía reflejan una crisis económica cada vez más profunda en la isla, que comenzó con las nuevas y duras sanciones de Estados Unidos en 2019 y empeoró con la pandemia y con las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania.
Las sanciones estadounidenses y los altos precios de los alimentos, el combustible y el transporte marítimo han expuesto la dependencia de las importaciones y vulnerabilidades como una infraestructura en deterioro.
La economía del país caribeño cayó un 10,9 % en 2020, recuperándose sólo un 2 % el año pasado.
Los cubanos soportaron más de dos años de escasez de alimentos y medicinas, además de las largas filas para adquirir escasos bienes. Los apagones se han sumado al dolor y la frustración de la gente, lo que ha provocado un éxodo de más de 150.000 personas desde octubre, principalmente con rumbo a Estados Unidos. (Reuters)