El epicentro del sismo se ubica a 335 kilómetros al norte de Manila, mientras que el hipocentro se sitúa a diez kilómetros de profundidad, según informaciones del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (PHIVOLCS).
Además, la Oficina de Defensa Civil detallóque dos de los muertos se han registrado en Benguet, mientras que el resto se han confirmado en Kalinga, Abra y Cagayan, según recoge el portal de noticias Rappler.
Las autoridades confirmaron al menos 64 heridos, la mayoría de ellos en la región administrativa Cordillera. Por otro lado, a nivel de infraestructura se han registrado más de 60 escuelas afectadas, tres puentes dañados, cerca de 430 viviendas y más de una veintena de carreteras.
Según informe de las fuentes oficiales de Manila, varias líneas de metro han quedado suspendidas temporalmente a la espera de que se realicen las inspecciones correspondientes que permitan garantizar la seguridad.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., conocido como Bongbong, ordenó el despliegue de equipos de rescate y ayuda del Departamento de Bienestar Social y Desarrollo para ayudar en las labores de búsqueda. Además, tiene previsto desplazarse hasta la zona para evaluar los daños provocados por el terremoto.
El portavoz del Consejo Nacional de Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC), Mark Timbal, ha instado a la población a «mantenerse alerta» después de que se hayan registrado más de una decena de réplicas, incluidas varias de magnitud superior al 4 en la escala de Richter.
La delegación de la Unión Europea en Filipinas ha trasladado en un mensaje de Twitter sus «condolencias» con la «población afectada por el terremoto en Abra».
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en el país, Mary Kay L. Carlson, ha señalado que «todas sus oraciones están con los afectados en Abra y las zonas cercanas». «Estados Unidos envía sus condolencias a todos aquellos que han perdido a sus seres queridos», ha indicado.
Filipinas está situada en el llamado ‘Cinturón de Fuego’ del Pacífico, donde se producen alrededor del 90 por ciento de los terremotos de todo el mundo. El último gran terremoto que sacudió el país tuvo lugar en 2013 y dejó más de 220 muertos. (Europa Press)