El secretario jefe de Hong Kong, John Lee, la secretaria de Sanidad, Sophia Chan, y el jefe de Seguridad, Chris Tang, se reunirán el sábado con funcionarios chinos en la vecina Shenzhen para discutir las medidas de apoyo, informó el Gobierno en un comunicado.
La reunión se produce en un momento en el que la búsqueda de Hong Kong de cero infecciones por covid-19 ha llevado a los hospitales y a las instalaciones de cuarentena casi al límite, lo que hace prever cambios a corto plazo en las políticas de admisión y aislamiento.
Los nuevos contagios diarios aumentaron hasta al menos 1.325 ayer, según las autoridades sanitarias.
“Nuestro sistema de salud está sobrecargado, está realmente por encima de su capacidad”, dijo Chuang Shuk-kwan, funcionaria de salud de alto rango.
Las camas de los hospitales para los pacientes del covid-19 en el centro financiero mundial están ya al 90 % de ocupación, según datos de la Autoridad Hospitalaria de la ciudad, mientras que las instalaciones de aislamiento también se acercaban a su máximo.
El gobierno central de China está “muy preocupado” por la seguridad y la salud de los residentes, así como por la economía y los medios de vida de la población, dijo en un comunicado un portavoz de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao (HKMAO), que depende del Consejo de Estado o gabinete de China.
“Mientras Hong Kong lo pida, la madre patria responderá con seguridad (…) De la mano, seguramente podremos superar pronto la epidemia”, dijo.
El gobierno chino ayudará a mejorar la capacidad de análisis de Hong Kong y a crear otra instalación de cuarentena, informó el South China Morning Post, citando una fuente de Pekín.
Pekín también está preparando el envío de miles de trabajadores médicos y de laboratorio, así como de millones de kits de pruebas a Hong Kong, y la capacidad diaria de detección de coronavirus se incrementará de 100.000 a 300.000 pruebas.
El número de casos en Hong Kong se ha multiplicado por 10 desde el 1 de febrero y los expertos médicos advierten que la ciudad podría registrar 28.000 infecciones diarias a finales de marzo, siendo los ancianos no vacunados un motivo de especial preocupación. (Reuters)