Gran parte de Europa está sufriendo una ola de calor que, según los científicos, es compatible con el cambio climático, elevando las temperaturas por encima de los 40 grados centígrados en algunas regiones, mientras los incendios hacen estragos en los campos de Portugal, España y Francia.
Las temperaturas en algunas partes del sur de Europa empezaron a remitir durante el fin de semana, pero miles de bomberos de toda el área seguían luchando para contener cientos de incendios con las autoridades afirmando que el riesgo que se produzcan más focos sigue siendo extremadamente alto.
España afrontó ayer el octavo y último día de una ola de calor de más de una semana que causaron más de 510 muertes relacionadas con las altas temperaturas, según estimaciones del Instituto de Salud Carlos III.
En España, los incendios quemaron miles de hectáreas en Galicia, Castilla y León, Cataluña, Extremadura y Andalucía, y el domingo por la noche murió un bombero en la provincia de Zamora. Casi todo el país afronta un riesgo extremo de incendio.
En El Pont de Vilomara, en Cataluña, los evacuados se concentraron ante un centro cívico, entre ellos el jubilado Onofre Muñoz, de 69 años, quien dijo que su casa y su furgoneta habían quedado completamente destruidas.
«Compramos la furgoneta cuando me jubilé y ahora está totalmente calcinada. No tenemos nada», indicó.
«Nuestra casa tenía bastantes ventanas, que explotaron, y una potente llama entró en el interior. Lo supimos porque nos llegaron unas fotos en las que vimos que todo se había quemado», agregó.
Más de 70.000 hectáreas han ardido en España en lo que va del año, la peor cifra de la última década, según datos oficiales. El mes pasado, un enorme incendio forestal en la Sierra de la Culebra, en Castilla y León, arrasó unas 30.000 hectáreas de terreno.
La UE dijo que seguía de cerca los incendios que asolan los Estados miembros del sur, enviando un avión de extinción del fuego a Eslovenia durante el fin de semana, que se sumó a los recientes despliegues en Francia y Portugal.
Reino Unido se encaminó ayer al día más caluroso de su historia, con temperaturas que se prevé que alcancen la cifra récord de los 40 grados centígrados, lo que provocó la cancelación de trenes, el cierre de colegios y la recomendación de permanecer en casa por parte de las autoridades. (Reuters)