Al menos 29 personas han muerto en Estados Unidos como consecuencia del paso del ciclón Ida, que tras degradarse a tormenta tropical, ha causado estragos en la costa este de Estados Unidos, donde ha provocado precipitaciones sin precedentes y severas inundaciones. Al menos 26 personas han muerto en Nueva York y Nueva Jersey por las fuertes lluvias que han caído en las últimas horas en la zona noreste de Estados Unidos, hasta donde han llegado los efectos del ciclón ‘Ida’ que entró la semana pasada por Luisiana y que ha provocado precipitaciones sin precedentes.
Las autoridades de Nueva York confirmaron doce víctimas mortales en esta ciudad, entre ellas un niño de dos años, mientras que el estado de Nueva Jersey ha lamentado otras 14 muertes, según informa la cadena de televisión NBC, incluidos cuatro residentes de un complejo de apartamentos.
Por otro lado, las autoridades de Filadelfia confirmaron que están investigando la muerte de tres personas como posiblemente relacionadas con la tormenta.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, agradeció a los equipos de rescate que han trabajado en las inundaciones y ha detallado que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias «está lista» para brindar asistencia federal.
«Ha caído una lluvia récord en estos estados. Nueva York registró ayer más lluvia, el primer día de septiembre, que lo que normalmente registra en todo el mes», subrayó.
Para hacer frente a las consecuencias de Ida, el Departamento de Energía estadounidense ha anunciado que liberará 1,5 millones de barriles de petróleo crudo de las reservas de emergencias federales del país, para proporcionar servicio, entre otros, a dos tercios de las gasolineras de Nueva Orleans y Baton Rouge, que se han quedado sin suministros tras el paso del ciclón.
El propio Biden se desplazará el próximo viernes hasta Luisiana para «inspeccionar los daños causados por las tormentas del huracán», ha indicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, y donde se reunirán con las autoridades para evaluar la respuesta de emergencia.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, ha declarado el estado de emergencia ante las repentinas inundaciones derivadas de Ida. «Declaro el estado de emergencia para ayudar a los neoyorquinos afectados por la tormenta de esta noche. Manténgase alejados de las carreteras y eviten todos los viajes innecesarios», ha anunciado Hochul a primera hora del jueves en su perfil de Twitter.
Hochul también ha subrayado que «es la primera vez» que Nueva York vive una «inundación repentina de esta proporción» y ha emplazado a estar «preparados» la próxima vez. En ese sentido, ha aludido a mejorar los sistemas de drenaje y a aumentar las inversiones en infraestructura, justificando que «no quiere» que esto vuelva a suceder.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, también declaró la emergencia ante una noche que se preveía «histórica», con «inundaciones brutales y condiciones peligrosas en las carreteras». En Central Park, la lluvia registrada ha batido el anterior récord, que databa de 1927, y varias zonas de la ciudad han quedado sumergidas bajo el agua.
En declaraciones posteriores, lamentó que la ciudadanía «está pasando por un infierno» tras el paso de la tormenta. Del mismo modo, ha considerado a ‘Ida’ como una «llamada de atención» y ha señalado que las autoridades han de modificar la forma de abordar «la brusquedad, la brutalidad» de las tormentas actuales.
De Blasio ha insistido en que ‘Ida’ es «una tormenta espantosa, diferente a todo lo que hayamos visto antes» y ha agradecido al personal de rescate su labor. (Europa Press)
Transportes paralizados
Los servicios de transporte quedaron prácticamente paralizados en algunas áreas del noreste estadounidense. Solo en el aeropuerto de Newark se han cancelado más de 300 vuelos, con anulaciones también masivas en el caso de los aeródromos de JFK y La Guardia, en Nueva York.
Del mismo modo, Connecticut ha declarado el estado de emergencia con el objetivo de responder a las inundaciones causadas por ‘Ida’. El gobernador del estado, Ned Lamont, ha firmado una declaración para proporcionar a los servicios de gestión de emergencias «las herramientas necesarias para ayudar en las áreas afectadas», ha señalado en un comunicado.
Los estragos causados en Nueva York y Nueva Jersey han llevado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, a mostrarse «profundamente entristecido por las vidas perdidas y el daño causado por los devastadores y sin precedentes eventos climáticos».