El volcán entró en erupción el sábado y provocó una densa nube de humo y ceniza que cubrió rápidamente toda la zona. Cientos de personas han sido evacuadas y la BPNB ha confirmado en un comunicado que hay viviendas que prácticamente han quedado cubiertas.
Las autoridades advirtieron de que el riesgo sigue siendo alto, por lo que han pedido a la población que extreme las precauciones. La agencia de desastres ha comenzado a enviar suministros básicos para atender a los ciudadanos afectados, incluida ayuda alimentaria.
El volcán, de 3.700 metros y la montaña más alta de la isla de Java, ya entró en erupción en diciembre del año pasado, lo que provocó una ola de evacuaciones parecida a la vivida este sábado.
Indonesia, en el llamado «Anillo de Fuego» del Pacífico, a menudo experimenta una alta actividad sísmica y los terremotos y erupciones volcánicas ocurren con regularidad. (Europa Press)