«Acepto la responsabilidad de mi papel como escrutador estatal por las condiciones en las que se han desarrollado los comicios», aseguró Michaelis, que ha pedido al Senado de Berlín que la releve del cargo y nombre a un sucesor.
Michaelis ya se había disculpado previamente el martes, pero ha tomado la decisión de renunciar al cargo este miércoles mientras la presión se cernía sobre ella.
Largas colas se formaron en Berlín durante las elecciones del domingo, propiciando que algunos votantes tuvieran que esperar hasta dos horas para poder depositar sus sufragios. Muchos, además, tuvieron que esperar a votar incluso después del cierre de urnas, previsto para las 18.00 horas (hora local), mientras que también se denunció la desaparición de papeletas.
Los berlineses no solo votaban la nueva formación del Parlamento nacional, sino que también decidían la renovación del Parlamento de la ciudad, a lo que se suma que también se celebraron elecciones municipales y un referéndum sobra la expropiación a grandes inmobiliarias.
Tras una investigación inicial, los funcionarios electorales confirmaron que había habido problemas en cerca de 100 centros de votación de los 2.257 instalados a lo largo de la ciudad.
Una investigación completa se está llevando a cabo, los resultados de la cual se esperan la semana que viene. No obstante, una impugnación legal de los resultados solo podrá presentarse tras la certificación oficial de los votos, prevista para el 14 de octubre. (Europa Press)