El gobierno de Noruega, país garante del proceso, confirmó ayer que el régimen de Nicolás Maduro y la oposición venezolana reanudarán las negociaciones el 26 de noviembre en México, luego de un año del congelamiento, en busca de una salida a la crisis económica, social y política de la nación caribeña.
“Noruega anuncia que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela decidieron reiniciar el proceso de negociación en México el 26 de noviembre, facilitado por Noruega. Allí, las partes firmarán un acuerdo parcial en materia social”, indicó el gobierno noruego.
En los diálogos, se abarcarán las elecciones presidenciales, el estatus de cientos de presos políticos, las sanciones de Estados Unidos y un acuerdo social para brindar ayuda humanitaria y con el que se buscarían usar 3.000 millones de dólares mediante un fondo administrado por las Naciones Unidas.
La reanudación del diálogo se retrasó repetidamente por desacuerdos sobre los términos, especialmente los relacionados con las elecciones, un tema que podría a plantear su discusión en próximas reuniones, así como el origen de los fondos para el plan social, según dos de las fuentes consultadas.
El Gobierno de Joe Biden tiene razones para otorgar una licencia más amplia a Chevron con la desaceleración de las ganancias de producción de esquisto de Estados Unidos, la reducción de las exportaciones de petróleo de Rusia debido a las sanciones y Arabia Saudita que señala el potencial de nuevos recortes de producción de la OPEP.
Washington había señalado que cualquier relajación de las sanciones, incluida la concesión a Chevron de una licencia amplia para reactivar la producción de petróleo y recuperar los privilegios comerciales en Venezuela, sólo se produciría si las dos partes hubieran progresado en las conversaciones políticas.
Varios partidos opositores advirtieron que es probable que retiren en 2023 su apoyo al gobierno interino de Juan Guaidó, respaldado por Estados Unidos. Esto hace que la reanudación de las conversaciones sea crucial para el sector, que se vio disminuido por el exilio y encarcelamiento de algunos de sus dirigentes, así como por las fracturas internas. El diálogo entre el régimen y la oposición se suspendió en octubre de 2021 luego de que fuera extraditado a Estados Unidos el empresario colombiano Alex Saab, aliado del dictador venezolano Nicolás Maduro, por cargos de lavado de dinero.Maduro señalí en varias oportunidades que para volver a negociar con los opositores se tendrían que levantar todas las sanciones, entre otras condiciones. La oposición solicitó garantías para las elecciones presidenciales, previstas para finales de 2023 o 2024, aunque portavoces del chavismo no descartaron adelantarlas.
El gobierno de Estados Unidos liberó a dos familiares de la primera dama venezolana que estaban en una cárcel del país por cargos de narcotráfico. Maduro también excarceló a seis ex ejecutivos del refinador estadounidense Citgo Petroleum, filial de la estatal PDVSA. (Infobae).