La monarca, de 95 años, ha enfermado después de que se confirmara su contacto directo con su hijo mayor y heredero, Carlos, príncipe de Gales, antes de que este diera de nuevo positivo por coronavirus.
«Su Majestad está experimentando síntomas leves parecidos a los de un resfriado, pero espera continuar con tareas ligeras en Windsor durante la próxima semana», ha explicado el Palacio Real en el comunicado.
«La reina continuará recibiendo atención médica y seguirá todas las normas apropiadas», añadió la nota, recogida por Sky News.
Las fuentes de la cadena británica apuntan que la monarca ha recibido la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus más una dosis de refuerzo.
Inmediatamente tras el anuncio, líderes de todo el espectro político han deseado a la monarca una pronta recuperación, comenzando por el presidente del Partido Conservador, Oliver Dowden.
«En mi nombre y el de todo el Partido Laborista», declaró el líder opositor, Keir Starmer, «deseamos a Su Majestad la Reina buena salud y una pronta recuperación. Recupérese pronto, señora».
La ministra del Interior, Priti Patel, y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, también han comunicado sus buenos deseos. (Europa Press)