Naciones Unidas ha advertido de que la cifra de refugiados seguirá subiendo si no hay un alto el fuego e incluso en abril vaticinó que podrían abandonar Ucrania unos 8,3 millones de personas. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) tiene registrados ya más de ocho millones de desplazados internos.
En las últimas semanas, sin embargo, se ha detectado un aumento de los retornos, si bien ACNUR ha señalado que por ahora “es demasiado prematuro sacar conclusiones sobre tendencias definitivas”. Así, en su página web recuerda que hay movimiento “pendular”, es decir, de personas que regresan temporalmente a Ucrania, y que la evolución es “muy volátil e impredecible”.
La portavoz de ACNUR, Olga Sarrado, ha explicado que el ritmo de llegadas a Polonia ha caído desde las más de 100.000 diarias registradas a principios de marzo a unas 20.000 de media en mayo, al tiempo que ha confirmado “más movimientos pendulares”. “Las personas vuelven y cruzan la frontera hacia Ucrania por varias razones, entre ellas visitar familiares, comprobar el estado de sus propiedades o volver a sus puestos de trabajo”, ha dicho.
El dato de salidas, entretanto, sigue aumentando y acumula ya más de 3,5 millones sólo en la frontera polaca. En Rumanía, ACNUR ha registrado 984.000 llegadas, frente a las 665.000 de Hungría, las 476.000 de Moldavia y las 451.000 de Eslovaquia.
La agencia de la ONU para los refugiados también estima que hay ya más de 984.000 personas en Rusia, si bien autoridades locales de este último país aseguraron esta semana que el dato real –imposible de verificar por otras vías– supera los 1,4 millones. (Europa Press)