“Los ocupantes dispararon enormes misiles contra una pequeña sala de maternidad del hospital de Vilniansk. El dolor llena nuestros corazones: un bebé recién nacido murió”, señala el comunicado de Starukh, difundido por las agencias locales.
Los equipos de emergencia y de rescate trabajan actualmente en el lugar del ataque para tratar de encontrar otras posibles víctimas. Otras fuentes señalan que tras el incidente una madre ingresada en el centro pudo ser rescatada, algo que no fue confirmado por las autoridades.
La alerta de ataque aéreo se lanzó en la región por lo que las autoridades locales instaron a los ciudadanos a refugiarse de inmediato.
Zaporizhzhia es una de las cuatro regiones de Ucrania que Rusia se anexionó recientemente junto con la vecina Kherson, Lugansk y Donetsk, estas últimas en el este del país, aunque Moscú no controla totalmente ninguna de ellas.
En Zaporizhzhia se encuentra la central atómica más grande de Europa, actualmente en manos de los rusos, y su territorio está siendo objeto de múltiples ataques en las últimas semanas, que hicieron temer a la comunidad internacional por la posibilidad de que se produzca un accidente nuclear.
Por otro lado, otras dos personas murieron en las últimas horas en otro ataque ruso en Kupiansk, en la región de Kharkiv, en el noreste del país y cuya capital es la segunda ciudad en importancia de Ucrania.
“Los ocupantes bombardearon la ciudad. Un edificio de apartamentos y un policlínico fueron atacados. Dos transeúntes murieron”, dijo ayer el subjefe de la Oficina del Presidente ucraniano, Kyrylo Tymoshenko.
Por otra parte, uno de los responsables de energía en el país alertó que los apagones generalizados en Ucrania podrían durar hasta marzo de 2023, mientras la población se prepara para un duro invierno tras semanas de ataques rusos constantes contra su red eléctrica.
La compañía eléctrica privada DTEK Yasno recibió instrucciones del operador de la red estatal de reanudar los cortes de emergencia en sus zonas de actividad, como la capital, Kiev, y la región oriental de Dnipropetrovsk, según dijo el director general de la firma, Sergey Kovalenko.
“Aunque ahora existe menos apagones, quiero que todo el mundo lo entienda: lo más probable es que los ucranianos tengan que vivir con apagones al menos hasta finales de marzo”, advirtió Kovalenko.
“Creo que debemos estar preparados para diferentes opciones, incluso las peores. Acumulen ropa cálida, mantas, piensen en lo que les ayudaría a aguantar un apagón largo”, dijo en un mensaje a la población ucraniana. (Infobae)