El Real Madrid cierra la fase de grupos de la Liga de Campeones con un trámite ante un Brujas al que nunca ganó, que encara con la clasificación a octavos de final certificada como segundo de grupo, sin opciones de ser primero, y con Zinedine Zidane tirando de su segunda unidad ante el final de año de infarto con Valencia, Barcelona y Athletic en el horizonte. La fase de grupos la cierra el Real Madrid con tranquilidad tras los sobresaltos. El inicio con el duro correctivo de París (3-0) y la sorpresa del Bernabéu frente a un Brujas al que no ganó en tres precedentes (2-2), rescató las peores sensaciones del pasado curso e instaló la necesidad de reaccionar a los de Zidane. Lo hicieron con triunfos en el doble duelo ante el Galatasaray y con su mejor partido frente al PSG. No ganó pero dejó un mensaje de regreso de la imagen del campeón.
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