Durante una reunión ministerial de la OTAN en Rumania, el ministro de relaciones exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, pidió que las entregas, especialmente para defensa antiaérea, lleguen más rápido.
Una feroz campaña rusa de bombardeos con misiles diezmó dramáticamente la infraestructura energética de Ucrania y dejó a millones de personas en la oscuridad.
Kuleba dijo que “cuando tengamos transformadores y generadores, podremos restaurar nuestro sistema (…). Cuando tengamos sistemas de defensa aérea, podremos proteger la infraestructura de la próxima oleada de misiles rusos”.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia ucraniana, lo que el país necesita con urgencia son (misiles) “Patriot y transformadores”.
Este llamado por más ayuda se conoció poco después que el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, alertara que Rusia buscaba utilizar el invierno como un arma de guerra contra Ucrania.
Al abrir la reunión en Bucarest, Stoltenberg dijo que el mensaje de todos nosotros será que debemos hacer más para ayudar a Ucrania a reparar su infraestructura de gas y electricidad, así como proporcionar defensa aérea para ayudar a ese país a protegerse mejor.
“La OTAN no participa en la guerra, pero continuará apoyando a Ucrania durante tanto tiempo como haga falta”, afirmó Stoltenberg.
El jefe de la OTAN dijo esperar que Rusia lleve a cabo más ataques contra la red eléctrica de Ucrania, y advirtió que Europa debería estar preparada para más refugiados.
“Rusia en realidad está fracasando en el campo de batalla. En respuesta a eso, ahora está atacando objetivos civiles (…) porque no puede ganar territorio”, dijo Stoltenberg en la apertura de la reunión de la alianza transatlántica.
Los ataques a la infraestructura civil y energética “obviamente están diseñados para tratar de congelar a los ucranianos hasta que se sometan”, dijo el secretario británico de Relaciones Exteriores, James Cleverly.
Los miembros de la OTAN ya enviaron a Ucrania armas y equipos -médicos o de telecomunicaciones- por valor de miles de millones de dólares, pero el país pide más recursos de defensa aérea, tanques y misiles de largo alcance para hacer retroceder a las fuerzas rusas.
Sin embargo, ya es evidente la creciente preocupación por la fuerte disminución y casi agotamiento de las reservas estratégicas, especialmente de municiones, en varios países de la OTAN a raíz de los envíos a Ucrania.
El ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, apuntó que las demandas a los ministros de la OTAN eran simples y se resumían en la consigna: “Mantengan la calma y manden tanques”.
El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció el envío de más de 350 generadores eléctricos a Ucrania y asistencia financiera para reparar los generadores dañados, luego de conversar con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky. (Infobae)