Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se reunieron ayer en Astaná, Kazajistán, donde abordaron la guerra en Ucrania y una posible negociación entre Moscú y Occidente, según había adelantado el Kremlin.
La reunión bilateral se produjo en los márgenes de la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA), en la que participaron más de una veintena de jefes de Estado y de Gobierno. El foro, que se convirtió hoy en una organización internacional, pretende ser una especie de Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Asia.
Durante el encuentro, Erdogan defendió los florecientes lazos comerciales de Ankara con Moscú.
“Si bien los pasos de Turquía y Rusia perturbarán a ciertos círculos, harán felices a los países menos desarrollados”, dijo Erdogan, refiriéndose a un acuerdo que ayudó a negociar para allanar el camino para las entregas de granos de Ucrania a través del Mar Negro.
Por su parte, Putin le dijo a su homólogo turco que Moscú consideraría desarrollar un centro de gas en Turquía, con los suministros de Rusia a Europa interrumpidos por las sanciones relacionadas con Ucrania y las fugas en oleoductos clave.
“Turquía ha resultado ser la ruta más confiable para las entregas hoy, incluso a Europa. Podríamos considerar la posibilidad de crear un centro de gas en Turquía para el suministro a otros países”, dijo el líder ruso.
Según dijo tras el encuentro el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, Turquía se ha mostrado bastante interesada en la propuesta rusa.
La de ayer fue la cuarta reunión entre Erdogan y Putin este año. Los mandatarios ya se vieron en persona en julio en Teherán, en agosto en el balneario ruso de Sochi y en septiembre en la ciudad uzbeka de Samarcanda.
Ambos líderes hablan con frecuencia por teléfono, con Erdogan intentando asumir un papel de mediador en la guerra de Ucrania, en la que Ankara respalda diplomáticamente a Kiev, pero sin imponer sanciones a Rusia y manteniendo una buena relación con Moscú.
ALTO EL FUEGO CUANTO ANTES
Antes de la reunión con Putin, durante su intervención en la cumbre, Erdogan afirmó que su objetivo es lograr un alto el fuego en Ucrania cuando antes, pese a las dificultades en el campo de batalla, a fin de detener el derramamiento de sangre.
“Nuestro objetivo es mantener el impulso logrado, pese a las dificultades en el terreno y cuanto antes conseguir un alto el fuego y detener el derramamiento de sangre”, señaló. “Todos sufrimos las consecuencia de la crisis en Ucrania, a nivel regional y global. Siempre dije que con la ayuda de la diplomacia se puede conseguir una paz justa”, recalcó.
Erdogan sostuvo ante los líderes de una veintena de países, entre ellos el ruso, Vladímir Putin, que no hay vencedor en la guerra ni vencido en una paz justa.
El presidente turco consideró que los intensos esfuerzos conjuntos de Ankara y la ONU por eliminar las consecuencias de la invasión rusa han sido reconocidos por todo el mundo, como es el acuerdo de Estambul sobre la exportación de grano ucraniano para paliar la crisis alimentaria mundial.
También subrayó el éxito del mayor intercambio hasta la fecha de presos entre Rusia y Ucrania a finales de septiembre, en el que Kiev logró la liberación de más de 200 prisioneros, entre ellos los héroes del regimiento Azov que defendieron la planta metalúrgica de Azovstal en la ciudad de Mariúpol. Rusia consiguió que 55 prisioneros rusos volvieran a casa, además de liberar al íntimo amigo de Putin, Víktor Medvedchuk. (Infobae)