El decreto de Rebelo de Sousa incluye tanto la disolución como la convocatoria de los comicios, explica la nota oficial publicada por la Presidencia.
Tras la disolución, el poder Legislativo reside en la Comisión Permanente de la Asamblea de la República, formada por su presidente, los vicepresidentes y diputados nombrados por todos los partidos con criterio de proporcionalidad.
Esta es la octava disolución de la Asamblea desde el inicio del actual periodo político portugués, el 25 de abril de 1974, aunque se trata de la primera ocasión en que se disuelve sin que el Gobierno haya dimitido o haya perdido una moción de censura, por lo que conserva sus funciones sin restricciones. (Europa Press)