El director del Centro de Respuesta Epidémica e Innovación de Sudáfrica, Tulio de Oliveira, ha explicado ayer que las muestras serán remitidas a las principales agencias de bioseguridad igual que se hizo con la variante beta, según declaraciones recogidas por ‘The Financial Times’.
De Oliveria ha indicado que han recibido ya solicitudes de Estados Unidos y el Reino Unido. “Siempre hemos trabajado muy de cerca con todas las principales agencias de seguridad del mundo para que las respuestas a las preguntas claves se puedan obtener lo más rápido posible”, ha añadido.
El científico ha subrayado que las muestras no se envían a empresas privadas porque esta colaboración se realiza solo con organismos públicos.
Mientras, las autoridades estudian nuevas restricciones en Sudáfrica, incluido un posible confinamiento, según fuentes gubernamentales consultadas por la agencia de noticias Bloomberg.
Ayer se ha reunido el Consejo Nacional de Mando para el Coronavirus para evaluar el impacto de esta nueva variante en la economía. Entre las opciones que se barajan están fórmulas para intentar mejorar la tasa de vacunación, que alcanza apenas a una tercera parte de la población adulta.
Un portavoz de la Presidencia, Tyrone Seale, no ha querido comentar estas opciones y se ha remitido al comunicado del viernes en el que se señala que la reunión del organismo servirá para determinar si son necesarias gestiones a nivel del Consejo de Coordinación del presidente, Cyril Ramaphosa.
Los datos del viernes revelan que se han triplicado los nuevos casos hasta los 2.465 en un solo día, según el Ministerio de Sanidad. La tasa de positivos aumentó del 6,5 al 9,2 por ciento el jueves. (EUROPA PRESS)