Rusia y Estados Unidos se han acusado mutuamente de investigaciones y del posible uso de armas biológicas en Ucrania. Mientras tanto la OMS aconsejó destruir los virus almacenados para evitar que se propaguen entre la población.
Recientemente, el Ministerio de Defensa ruso ha acusado a Estados Unidos de haber financiado un programa de armas biológicas en Ucrania, afirmando que había encontrado pruebas al respecto en laboratorios ucranianos. Por su parte, Estados Unidos cree que tras estas “acusaciones falsas” Rusia podría estar planeando el uso de armas químicas o biológicas en Ucrania, con el pretexto de responder a esa presunta amenaza.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, alertó de que existe un temor en Moscú sobre “los desarrollos por parte de Estados Unidos de materiales militares biológicos en Ucrania”. Naciones Unidas respondió que no tiene ninguna constancia de la existencia en Ucrania de estos programas ilegales de armas químicas y biológicas. No obstante, el Gobierno ruso mantiene su acusación, asegurando que había encontrado pruebas al respecto en laboratorios ucranianos, publicó elperiodico.com.
“El objetivo de estas investigaciones biológicas financiadas por el Pentágono en Ucrania era crear un mecanismo de propagación secreta de patógenos mortales”, ha indicado recientemente el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov. Según él, Moscú recuperó “documentos remitidos por los empleados de laboratorios ucranianos”, evocando “la transferencia de biomateriales humanos recogidos en Ucrania hacia países extranjeros a petición de representantes estadounidenses”.
Asimismo, Konashenkov también citó un “proyecto estadounidense para la transferencia de agentes patógenos mediante pájaros salvajes migratorios entre Ucrania y Rusia y otros países vecinos”.
El portavoz aseguró que Estados Unidos preveía “realizar trabajos sobre los agentes patógenos de pájaros, murciélagos y reptiles en Ucrania en 2022”, así como la “posibilidad de propagación de la peste porcina africana y el ántrax”.
“En los laboratorios establecidos y financiados en Ucrania, estos documentos muestran que se realizaron experimentos con muestras de coronavirus de murciélago”, afirmó Konashenkov.
Ante estas acusaciones, Estados Unidos y Ucrania desmintieron la existencia de laboratorios para producir armas biológicas en este país, que enfrenta desde el 24 de febrero una ofensiva rusa. En este contexto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha alertado sobre el posible uso de armas químicas o biológicas en Ucrania por parte de Rusia, con el pretexto de responder a una presunta amenaza en el país que, aseguró, es “falsa”.
“Ahora que Rusia ha hecho estas acusaciones falsas, y que China parece haber respaldado esa propaganda, todos deberíamos estar atentos a la posibilidad de que Rusia use armas químicas o biológicas en Ucrania”, escribió Psaki en su cuenta oficial de Twitter.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Rusia acusó el pasado jueves al fondo de inversiones Rosemont Seneca Thornton, fundado por Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, y al Fondo Soros, de participar en el financiamiento de los supuestos laboratorios de armas biológicas en Ucrania patrocinados por el Pentágono, reseñó Emol.
“Llama la atención la implicación de estructuras cercanas a la actual dirigencia de Estados Unidos, en particular, del fondo de inversiones Rosemont Seneca, dirigido por Hunter Biden” en la financiación de estos laboratorios, informó en rueda de prensa el teniente general Igor Kirílov. (Agencias)