La Policía Federal de Etiopía anunció su despliegue en la capital de la región de Tigray, Mekelle, para proteger las instituciones, en el marco del proceso de conversaciones entre el Gobierno y el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) tras su acuerdo en noviembre para un cese de hostilidades.
El organismo indicó en un comunicado en su cuenta en la red social Facebook que la Policía Federal de Etiopía entró en Mekelle para proteger las instituciones gestionadas por el Gobierno federal, en línea con la Constitución etíope.
Asimismo, destacó que, tras el acuerdo firmado en noviembre en Sudáfrica, la Policía etíope anunció que garantizaría la seguridad de aeropuertos, servicios de electricidad y telecomunicaciones, bancos y otras instituciones que den servicio a la población de la región de Tigray».
El despliegue fue confirmado por Billene Seyoum, portavoz de la oficina del primer ministro, Abiy Ahmed, que subrayó en un breve mensaje en su cuenta en la red social Twitter que los agentes protegerán propiedades federales, según el mandato constitucional asignado a la agencia de seguridad.
El anuncio tuvo lugar días después de la visita a Mekelle de una delegación oficial etíope, la primera desde la firma del acuerdo de cese de hostilidades. El Gobierno y el TPLF acordaron recientemente la creación de un equipo de supervisión del alto el fuego, en el marco de los pasos para la aplicación del acuerdo, mediados por la Unión Africana (UA).
Por otra parte, testigos citados indicaron que el Ejército de Eritrea inició su retirada de la región de Tigray y resaltaron que durante las últimas 48 horas varios camiones militares salieron de Shire y Adwa, cerca de la frontera, como parte de este repliegue.
Las autoridades de Etiopía y Eritrea declinaron pronunciarse sobre este posible inicio de la retirada de tropas eritreas, mientras que el TPLF, dijo que no puede confirmar que los militares del país vecino, que apoyaron a las tropas etíopes en los combates, hayan abandonado Tigray.
El TPLF afirmó recientemente que procedería a su desarme una vez se complete el repliegue de militares de Eritrea, acusados de abusos y violaciones de los Derechos Humanos en el marco del conflicto. El desarme del grupo tigrayano es uno de los puntos clave del acuerdo de paz.
El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras el cual el Gobierno de Abiy ordenó una ofensiva contra el grupo. El estallido de los combates llegó tras meses de tensiones a nivel político y administrativo, incluida la negativa del TPLF a la hora de reconocer un aplazamiento electoral y su decisión de celebrar comicios regionales al margen de Adís Abeba.(Europa Press).