La organización no gubernamental Amnistía Internacional reclamó ayer a Líbano que detenga sus planes para empezar a trasladar, a partir de la semana que viene, a refugiados sirios que se encuentran en el país, tal y como anunció recientemente el presidente libanés, Michel Aoun.
Aoun indicó que a partir de la próxima semana, se presenciará el inicio del regreso de sirios a su país, en grupos, lo que es un asunto importante para Líbano, según un comunicado publicado por la Presidencia.
La subdirectora de Amnistía Internacional para Oriente Próximo y Norte de África, Diana Semaan, resaltó que las autoridades libanesas están acelerando los llamados retornos voluntarios, un plan que estuvo en marcha desde hace cuatro años, a pesar de que se sabe que los refugiados sirios en Líbano no están en posición de adoptar una decisión libre e informada sobre su retorno.
Así, ha explicado que ello se debe a las políticas gubernamentales restrictivas, la falta de acceso a servicios esenciales y la falta de información objetiva y actualizada sobre la situación de Derechos Humanos en Siria, un país sumido en una guerra desde 2011.
“Al facilitar de forma entusiasta estos retornos, las autoridades libanesas están poniendo de forma consciente a estos refugiados sirios en riesgo de abusos atroces y persecución a su regreso a Siria”, dijo Semaan, que ha resaltado que Líbano debería respetar sus obligaciones bajo el Derecho Internacional y detener sus planes para el retorno en masa de refugiados sirios.
“En medio de la creciente crisis económica en el país, la comunidad internacional debe seguir dando apoyo a más de un millón de refugiados sirios en Líbano para evitar un mayor aumento de retornos inseguros”, ratificó Semaan, según un comunicado publicado por Amnistía Internacional.
El primer ministro en funciones de Líbano, Nayib Mikati, ya había amenazado en junio con expulsar a los refugiados sirios argumentando que el país no tiene ya la capacidad de asumir la carga, en medio de una profunda crisis económica y social que ha hecho saltar las alarmas a nivel internacional.(Europa Press).
La guerra en Siria ha provocado que cerca de 5,7 millones de personas huyan a otros países de la región, incluidas unas 840.000 que han cruzado la frontera con Líbano, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Sin embargo, las autoridades libanesas calculan que la cifra real es más cercana a 1,5 millones de personas, que se suman a los cerca de 480.000 refugiados palestinos que viven en el país. La mayor concentración de este sector de sirios se encuentra en el valle de la Bekaa (este), cerca de la frontera con este país.