Bogotá.- El candidato de izquierda Gustavo Petro, del Pacto Histórico, fue el más votado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas con un 50,4% de votos, por delante de su rival, el ultraderechista Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción con 47,2%, según resultados oficiales de la Registraduría correspondientes al escrutinio del 99,8 % de las mesas.
Petro, propone reformas económicas y sociales para combatir la pobreza, la desigualdad y la exclusión que cautivaron a millones de pobres, aunque despiertan temor entre los empresarios y los mercados financieros.
“Hoy es día de fiesta para el pueblo. Que festeje la primera victoria popular. Que tantos sufrimientos se amortigüen en la alegría que hoy inunda el corazón de la Patria”, dijo Petro en su cuenta de Twitter. “Esta victoria para Dios y para el pueblo y su historia”.
Casi la mitad de los 50 millones de colombianos viven en condiciones de pobreza, según estadísticas oficiales, por lo que Petro prometió lanzar una campaña para combatir el hambre, el desempleo y mejorar los sistemas públicos de educación y salud, además de entregar un subsidio a los ancianos pobres que no reciben una pensión.
“Por fin, gracias Dios mío. Yo sé que va a ser un buen presidente y nos va a ayudar a los menos favorecidos, esto va a cambiar para bien”, señaló Alejandro Forero, un discapacitado y desempleado de 40 años, mientras lloraba en su silla de ruedas en un coliseo de Bogotá en donde se reunieron los seguidores de Petro.
El presidente electo se comprometió también en campaña a iniciar una negociación de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a implementar el acuerdo de paz de 2016 con la desmovilizada guerrilla de las FARC, incluidas las disidencias que regresaron a la lucha armada, y a buscar el sometimiento de las bandas criminales implicadas en el narcotráfico.
El país aún está inmerso en un conflicto interno de casi seis décadas que ha dejado 260.000 muertos, pese al acuerdo de paz que permitió que 13.000 integrantes de las FARC dejaran las armas, se reintegrarán a la vida civil y formarán un partido político.
No obstante, Petro deberá buscar alianzas en el Congreso para impulsar las reformas económicas y sociales con las que se comprometió, debido a que no cuenta con una mayoría pese la buena votación que logró la izquierda en los comicios legislativos de marzo.
“Hoy voté por mi hija, hace dos semanas le celebré sus 15 años y me pidió solo un regalo, que votara por Petro, ya que ella no podía. Nunca voto, pero es el regalo para la mujer que me da fuerzas para levantarme todos los días a luchar”, indicó a Reuters Pedro Vargas, un guardia de seguridad de 48 años.
“Ojalá este hombre le cumpla las expectativas a mi hijita, que tiene mucha fe en sus promesas”, agregó Vargas, quien votó en un centro electoral del occidente de Bogotá.
El descontento se ha plasmado en un programa denominado Colombia potencia mundial de vida que recoge puntos clave como la reforma agraria o de las fuerzas de seguridad, así como el cumplimiento de los acuerdos de paz que se firmaron con la desaparecida guerrilla de las FARC en 2016 y que desde entonces fue despreciados por el Gobierno del todavía presidente, Iván Duque, reportó Europa Press.
REFORMAS
Petro anunció en la campaña que no firmará nuevos contratos de exploración para buscar petróleo y carbón, al tiempo que se comprometió a subir los impuestos a los más ricos y a entregar tierras a los pobres para impulsar la producción agrícola, despertando temor entre inversionistas y empresarios.
“Petro no tendrá mayoría en el Congreso, ya que las dos cámaras de la rama legislativa están fragmentadas. Por ello, es improbable que se aprueben reformas radicales en los próximos cuatro años”, manifestó la analista Daniela Cuéllar de FTI Consulting.
“La rama legislativa servirá como un importante control y equilibrio de las propuestas más radicales de Petro. La fortaleza institucional y el Estado de derecho de Colombia parecen ser lo suficientemente sólidos como para que el país mantenga la estabilidad económica”, agregó.
La elección de Petro, luego de dos intentos fallidos, suma a Colombia a otros países de América Latina, como Chile, México y Perú en los que gobiernan líderes de izquierda.
Hernández aceptó su derrota, al tiempo que pidió al presidente electo combatir la corrupción y no defraudar a quienes votaron por él.
“Sinceramente espero que esta decisión que han tomado sea beneficiosa para todos y que Colombia se encamine hacia el cambio que predominó en el voto de la primera vuelta. Le deseo al doctor Gustavo Petro que sepa dirigir el país, que sea fiel a su discurso contra corrupción y que no defraude a quienes confiaron en él”, puntualizó el empresario.
Hernández prometía recortar los gastos del Estado, combatir la corrupción para obtener los recursos necesarios destinados a financiar sus programas económicos y sociales, así como un plan para entregar drogas gratis a los adictos y desestimular el narcotráfico. (Agencias)