El FMI dijo que después de registrar un crecimiento del PIB del 13,3% el año pasado, se espera que la economía de Perú se expanda un 3% en 2022 a medida que se endurecen las condiciones externas y se retira la política de estímulo en el país minero.
Los principales riesgos se relacionan con la pandemia, un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras globales, interrupciones extendidas de la cadena de suministro global, tensiones geopolíticas y una abrupta desaceleración de la economía de China, su mayor socio comercial, según el informe.
«La recuperación económica ha sido sólida, pero las perspectivas se enfrentan a riesgos internos y externos a la baja», refirió el FMI, tras agregar que Perú aún está soportando altos costos sociales y económicos relacionados con la pandemia.
Con respecto a los esfuerzos del banco central peruano para frenar la inflación, el FMI informó que la política monetaria ha respondido bien a las presiones inflacionarias «pero se necesita un mayor endurecimiento» para controlar el alza de los precios.
Perú, el segundo mayor productor mundial de cobre, registró una inflación de 6,43% en 2021, la tasa más alta en 13 años impulsada por los precios de los alimentos y la energía importadas y la depreciación de su moneda frente al dólar.
El banco central peruano elevó a inicios de febrero su tasa de interés de referencia por séptimo mes consecutivo, a un 3,5%.
«Aunque las presiones inflacionarias son menos agudas que en otras partes de la región, la postura monetaria (en Perú) sigue siendo ligeramente expansiva y se justifica un mayor endurecimiento para estabilizar las expectativas», dijo el FMI.
Tras destacar el repunte de Perú luego de su peor recesión en décadas, el FMI dijo que la continua incertidumbre política en el Gobierno del presidente izquierdista Pedro Castillo podría sin embargo tener «efectos adversos» en la inversión privada. (Reuters)