“Me considero completamente inocente, y dado que nuestro Estado se niega a cumplir sus propias leyes, me niego a cumplir la medida de coerción que se me impuso a partir del 30 de septiembre de 2022 y me libero de ella”, dijo en Telegram.
Más tarde, Ovsyannikova publicó un breve vídeo en el que mostraba una tobillera electrónica y decía que el presidente ruso Vladimir Putin debería llevar una, no ella.
“Es él, y no yo, quien debería ser apartado de la sociedad y juzgado por el genocidio del pueblo de Ucrania y el asesinato en masa de hombres rusos”, dice en el clip en su canal de redes sociales de Telegram.
El abogado de Ovsyannikova dijo que debía presentarse a una audiencia en un tribunal de distrito de la capital, pero que los investigadores no habían logrado establecer su paradero.
Ovsyannikova, de 44 años, fue condenada en agosto a dos meses de arresto domiciliario por una protesta que tuvo lugar en julio, cuando levantó un cartel en vivo durante una transmisión en el que llamaba asesino al presidente Vladimir Putin y fascistas a sus soldados.
Se enfrentaba a una pena de hasta 10 años de prisión si era declarada culpable del cargo de difundir noticias falsas sobre las fuerzas armadas rusas.
Su arresto domiciliario debía durar hasta el 9 de octubre, pero el medio de comunicación estatal Russia Today informó que había huido junto con su hija de 11 años, y que se desconocía su paradero.
Todavía no está claro cómo se marchó ni a dónde fue, pero se pudo ver su nombre en la lista de fugitivos de la justicia del Ministerio del Interior, acompañada de una foto.
En su declaración de su cuenta de Telegram, confirmó su huida, criticando el artículo del código penal utilizado para procesarla y diciendo que se la perseguía “por decir la verdad”.
El 4 de marzo, ocho días después de la invasión de Ucrania, Rusia aprobó nuevas leyes contra la desacreditación o la distribución de “información deliberadamente falsa” sobre las fuerzas armadas.
Ovsyannikova saltó a la fama internacional más tarde, en marzo, al salir ante las cámaras de un estudio durante un informativo nocturno del emblemático Canal Uno con una pancarta en la que se leía “Paren la guerra” y “Les están mintiendo”. (Infobae)